Las hermanas Toledo denuncian su situación en el Club de Piragüismo de Cuenca, que tomará «medidas legales»

Con el comunicado emitido en redes sociales por Celia y Arantza Toledo, la delicada situación entre las palistas y el Club de Piragüismo de Cuenca escala a una nueva fase para ambas partes

Hacia las nueve y media de la noche del domingo 9 de marzo Arantza Toledo lanzaba un comunicado a través de sus redes sociales en el que la palista refería «poner voz a todo lo que llevo dentro ha sido una decisión complicada, pero igual que hablo sobre mis éxitos, viajes, momentos felices y cosas buenas que me pasan, también quiero hablaros y expresar el dolor». Toledo ha referido a Voces de Cuenca que decidió emitir el comunicado «porque al final podía haberme metido de juicios y demás pero sabía que iba a ser muy desagradable». La piragüista ha señalado que «al final ha sido un complot, pues se han juntado todos entre ellos, que se llevan bien, se conocen, todo orquestado por mi entrenador, Javier Morillas, y al final todos han ido como ovejas detrás de lo que él dice».

Por su parte, el Club ha señalado a este medio que «hemos puesto la situación en manos de nuestros abogados» y ha afirmado en su comunicado que «va a interponer las acciones legales correspondientes contra estas dos personas debido a las afirmaciones falsas y malintencionadas que han realizado, las cuales afectan gravemente a la imagen y al honor del Club». Además y, en lo referente a las afirmaciones realizadas por las palistas el club ha señalado que «son completamente infundadas y carecen de cualquier base veraz, considerando que además no solo son un ataque personal, sino que también constituyen un daño a la reputación de un club».

Origen del conflicto

Según afirman las palistas los conflictos comenzaron un año antes del europeo «cuando la directiva cambió». Toledo señala que comenzó «a ser vista como el enemigo», situación a la que achaca que su familia «había sido parte de la directiva anterior y las críticas que podían hacer a la nueva directiva del club me afectaban directamente a mi también». Sobre esta situación con los miembros de la anterior directiva, entre los que se encontraba la familia de las palistas el Club de Piragüismo Cuenca ha aclarado a este medio que «no ha habido ningún problema». La directiva del club ha señalado que «cuando tomamos las riendas simplemente aplicamos las medidas correspondientes a ciertas situaciones».

La expulsión del equipo de competición «por criterios deportivos o disciplinarios», tomada por Javier Morillas como director técnico y entrenador en base a las competencias que ostenta según los Estatutos del Club y la normativa aplicable en materia deportiva, fue avalada por la Junta Directiva por unanimidad, alegando la presunta comisión de faltas disciplinarias tipificadas como graves y muy graves en la Ley 5/2015, de 26 de marzo, de la Actividad Física y el Deporte de Castilla-La Mancha y en el Reglamento de régimen interno del Club, tal y como notificó el club en un comunicado emitido el 19 de agosto del 2024. Las medidas disciplinarias tomadas por la directiva, consistentes en la expulsión del club fue «ratificada por unanimidad por la Asamblea de socios», según añadían en un nuevo comunicado emitido hoy. Del mismo modo, la directiva ha señalado que, con el objetivo de que la situación afectase lo menos posible a las carreras deportivas de las palistas «se ha intentado mediar y negociar hasta en tres ocasiones», «con y sin abogados», según se ha matizado desde el club a este medio. El club refiere haber obtenido «siempre una respuesta negativa por su parte».

La expulsión de las hermanas del club tuvo aparejadas medidas como el cese del uso de las instalaciones del club deportivo, algo que el Club de Piragüismo Cuenca ha asegurado a este medio que «se hizo siguiendo los procedimientos correspondientes a la expulsión, conforme a la legalidad y con el correspondiente preaviso». «Primero les pedimos que nos entregaran las llaves de las instalaciones, notificándoles que si no se procedería al cambio de la cerradura, tal y como acabó sucediendo dada su negativa». Por su parte, Arantza Toledo aseguró en sus redes raberse comunicado con el Ayuntamiento para encontrar un lugar donde dejar los materiales, refieriendo que «no me dieron ninguna solución». A este respecto el club ha apuntado en comunicado de prensa que «las instituciones públicas a las que ahora acusan de no haberlas atendido les han dado numerosas alternativas que tampoco les satisfacen por lo que solo nos queda pensar que su único objetivo es difamar al club».

Reuniones entre las palistas, el club y el entrenador

En su comunicado Arantza Toledo refería una reunión mantenida con Javier Morillas, entrenador de la piragüista hasta su salida del equipo de competición de Cuenca y la directiva. Toledo ha apuntado que su entrenador las llamó a ella y a su hermana Celia para que acudieran a las instalaciones debido a un incidente sucedido el día anterior en un evento del equipo conquense en el que, tal y como afirma la palista a Voces de Cuenca, «la presidenta del club me dijo que me tenía que quitar una camiseta de mis patrocinadores con un tono no muy agradable porque eso era un evento del club». La piragüista sostiene que contestó que «es un evento de Cruz Roja en el que yo soy la madrina, estoy grabando en el club para darle visibilidad, pero por lo menos tengo que ponerme la camiseta de mis patrocinadores, que me están ayudando». Toledo ha referido a este medio que «además tenía la ropa del club para unas escenas y la de mis patrocinadores para otras».

Este incidente fue el que motivó el citado encuentro entre las hermanas, la directiva y Morillas. Arantza comenta que «cuando llegué le dije que solo quería hablar con él y me encontré en una reunión con gente que ni siquiera era de la directiva». La palista ha asegurado que «nos dijeron que los móviles fuera, y ahí supimos que algo bueno no iba a pasar». Respecto a este encuentro la conquense ha apuntado que «solo puedo decirte que acabamos las dos en el hospital llorando con un ataque de ansiedad». Toledo ha asegurado que su relación con la nueva junta había sido ejemplar hasta el momento «aunque Celia si ha tenido algún desencuentro, yo hasta el momento no había tenido ninguno; procurábamos ir siempre a todas las actividades que se organizaban, de hecho la presidenta le dijo a mi entrenador que yo les había comentado una semana antes, la velada de la noche de San Juan, que había hecho la actividad muy bien».

La segunda reunión que refiere Arantza en su comunicado se produjo fue por «una carta que había enviado mi madre sobre las alergias alimentarias de mi hermana». Toledo ha comunicado a este medio que la situación vino porque «desde el club no se comunicó al hotel donde nos alojábamos en Sevilla para el Campeonato de España de Invierno las alergias de mi hermana y nos tuvimos que apañar como pudimos hasta que la situación se resolvió». La palista ha señalado que «mi entrenador nos pidió que subiéramos al vestuario femenino, que no lo entendimos». Arantza ha señalado que «estábamos solos los tres y nos hizo leer los mensajes de mi madre sobre las alergias de mi hermana, algo que ni Celia ni yo supimos por qué estaba pasando».

Por su parte y en lo referente a cómo ha afectado esta situación, el club ha referido en el comunicado que los miembros de su directiva «llevan meses sintiéndose acosados y vilipendiados simplemente por cumplir sus funciones». Miembros de esa junta han referido a este medio que se han producido por parte de las palistas «desobediencia a técnicos, boicot a la Junta Directiva y faltas de respeto tanto a técnicos como a compañeros y a esta directiva».

Situación entre las palistas y Javier Morillas

En lo referente a la relación con quien fuera su entrenador, Javier Morillas, la palista conquense ha asegurado a Voces de Cuenca que «era como un padre para mi». Sin embargo, también señalaba que «se trata de una persona muy autoritaria que ya desde pequeña me imponía respeto». Arantza Toledo asegura a este medio que «desde que cambió la directiva no paraba de decirme que tenía que ser intachable, tenía que ser perfecta y tenía que comentarles en las redes sociales alabando a la nueva directiva». El comunicado de Arantza Toledo fue repostado por su hermana Celia junto con el comentario «muchos niveles no, se sobrepasaron todos los límites» a lo que añadía «que tu entrenador se meta con tu aspecto físico, que te dicha que con un escote vas a gustar más, que te envíe mensajes admitiendo su deseo sexual por ti no es normal. Tampoco es normal que en mitad de un entrenamiento te diga que ni tu novio te hace emitir esos sonidos en la cama, es muy fuerte».

Respecto a las afirmaciones que realizó su hermana, Arantza Toledo ha comentado a este periódico que «es la primera vez que voy a hablar de esto, pero no es la primera vez que pasa». La palista ha referido comentarios vejatorios sobre su físico «cuando era adolescente y cogí más peso éramos el equipo chocobola», «así no le vas a gustar a nadie». También señalaba «mensajes fuera de tono». Toledo ha contado que «yo no me los tomaba así hasta que empecé a abrir los ojos, vi cómo era de verdad; de hecho hay cosas que le he enseñado a mi compañera Irati y me ha dicho que eso no era normal en un entrenador». La piragüista señala «publicaciones de TikTok y de Facebook poco adecuadas», aunque también ha apuntado que «me reenviaba fotos que publicaba en Instagram añadiendo ciertos comentarios».

Sobre si estos comentarios que le han sido atribuidos a Javier Morillas eran un hecho aislado, Toledo ha señalado que «aunque ha tenido comentarios desagradables con otras compañeras como Carmen Rubio, los de índole sexual han estado centrados en mi hermana y en mi porque éramos las más mayores». La palista ha afirmado sobre la situación con su ex-entrenador que «de momento estamos tomando tierra y asumiendo todo esto, aunque no descartamos presentar una denuncia». A este respecto el Club de Piragüismo Cuenca ha señalado sobre Morillas que «se trata de una persona con una profesionalidad ejemplar y esperamos que tengan pruebas de todas las cosas que dicen».