El provenciano Carlos Mayo ha finalizado 13º en la final de los 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio. La final olímpica la ganó el etíope Barega con un último ataque en la última vuelta que no encontró contestación. Los ugandeses Cheptegei y Kiplimo fueron segundo y tercero, respectivamente.
Nada más comenzar la competición, el ugandés Kissa ha marcado un fuerte ritmo abriendo un amplio hueco de más de 50 metros respecto al resto de atletas. Carlos Mayo permanecía bien posicionado en la mitad del grupo, evitando codazos y desgastes innecesarios.
Pasado el primer kilómetro el etíope Barega, uno de los favoritos, hacía un cambio de ritmo para dar caza rápidamente a Kissa y le acompañaba en su escapada el keniano Kipruto. Entre los tres lanzaban la carrera desde los primeros kilómetros, con el grupo reduciendo poco a poco la distancia.
Tras los primeros 5 kilómetros de competición, el grupo daba caza a los tres escapados y la carrera se estabilizaba con los africanos marcando el ritmo de la prueba y estirando al grupo. Mayo aguantaba el ritmo mantenido por un grupo de cabeza en el que quedaban 20 hombres.
A falta de cinco vueltas para el final, el plusmarquista Cheptegei lanzó tomó las riendas del grupo y varios atletas empezaron a quedarse descolgados, con Carlos Mayo manteniéndose en la cola del grupo y adelantando a los que iban quedando rezagados.
En el último 1.000 Cheptegei relanzó la carrera, dejando descolgado a Carlos Mayo, que terminó entrando en la 13ª posición con un tiempo de 28:04.
