Alberto Lumbreras denuncia el uso exclusivo de las instalaciones deportivas de piragüismo en Cuenca

El piragüista critica la normativa restrictiva y la gestión privativa de las instalaciones en Las Grajas, mientras el club defiende la legalidad de la cesión y la disponibilidad para los socios

Alberto Lumbreras fue miembro fundador del Club de Piragüismo de Cuenca donde asegura que permaneció vinculado al deporte en diferentes ámbitos, como deportista, técnico y árbitro. Además también refiere que contribuyó a la implantación del deporte en la ciudad y participó en las actividades que el club llevó a cabo. El piragüista ha emitido un comunicado denunciando al que fuera su club porque desde que su actividad «se ha restringido a la práctica por motivos personales desde hace ocho años» y no forma parte del club «también por motivos personales y deportivos» refiere haber tenido «notables dificultades» para poder realizar sus entrenamientos diarios. Sobre las citadas dificultades apunta que son «transporte de material en el coche, guardar la piragua en el domicilio particular, tener que cambiarme a la intemperie, daños en el material por el transporte, etc.»

Lumbreras señala que la zona más adecuada para la práctica del piragüismo en Cuenca se encuentra en el entorno de las Grajas, donde «existe una instalación deportiva pública de titularidad municipal, aunque es gestionada a través de un convenio de cesión de uso por el Club Piragüismo Cuenca sin contraprestación alguna», según señala el deportista. A este respecto, el Club de Piragüismo de Cuenca ha referido que tienen «un contrato de cesión que es legal totalmente, aprobado por Junta Local de Gobierno». Además, el club señala que «tenemos contraprestaciones, claro que las tenemos, pagamos todo, el mantenimiento y el personal que está allí».

Sobre la instalación deportiva, el piragüista ha señalado en el comunicado que es de uso exclusivo de los socios del Club Piragüismo Cuenca, que gestiona su funcionamiento y horarios de apertura a través de su propia normativa y reglamento de régimen interno». En lo referente a la normativa, Lumbreras ha destacado aspectos como el «horario restringido de apertura que coincide con el del grupo de entrenamiento, habitualmente dos horas al día (16:00h a 18:00h entre diario, martes cerrado, y 11:00h a 13:00h fines de semana)». Referente a los horarios el club ha señalado que «el horario que él apunta en el comunicado es así ahora porque hemos estado un par de meses sin personal. Se nos fue la persona de mantenimiento y el día 1 de abril empieza una nueva. Normalmente abrimos, de 11:00 a 13:30 y luego de 16:00 a 19:00, incluso en verano de 16:00 a 21:00». El club ha señalado que cuando Lumbreras quiso hacerse socio el año pasado «se le abrieron las puertas», pero ante su petición de horario «le explicamos que la persona que tenemos empleada también tenía que conciliar y de dos a cuatro se va a descansar». El club sobre los horarios de apertura ha señalado que «somos un club modesto y ojalá pudiéramos abrir todos los días 24 horas, pero eso llevaría aparejado unos costes que no podemos asumir»

Al margen del horario el deportista señalaba que para poder hacer uso de la libertad horaria era necesario ser socio, solicitar una llave y cumplir con una serie de requisitos como son un año de antigüedad y tener posesión de la licencia de competición por el Club Piragüismo Cuenca. Referente a este aspecto el club ha referido que «se le dio la posibilidad de hacerse socio pero no quiso y a la hora de darle unas llaves, como bien dice, es necesario cumplir unos requisitos para poder tenerlas». El club ha señalado que esta normativa «no es reciente», si no que «se pusieron cuando él formaba parte de la directiva», por lo que dicen no comprender la crítica a unas normas «que él mismo fijó».

En su comunicado, Lumbreras también menciona que se une «a una lista de deportistas conquenses que no podemos hacer uso de dicha instalación», algo a lo que el club ha contestado que «al margen de aquellas personas que han recibido algún tipo de expediente o, en su caso, por el desacuerdo de los horarios no sucede en otras circunstancias».

El deportista ha señalado que el objetivo del comunicado era «hacer público el uso privativo que se está haciendo de la instalación mencionada localizada en una posición estratégica». El club ha señalado que el uso privativo es una figura «perfectamente legal reconocida en la normativa administrativa». Un ejemplo de este tipo de figuras lo constituye «las instalaciones de Termalia», según apuntaba la asociación. Según esta figura administrativa, se establece una cesión de un espacio a un club que se hace cargo de todos los gastos mientras realiza una función social que, en este caso, es la promoción del deporte. Mientras el ayuntamiento así lo considere se mantiene este acuerdo. Por su parte, el piragüista ha referido que es el propio club «el que regula el uso de la instalación según sus intereses» y «privando de su uso a numerosos deportistas y algunos colectivos conquenses, vulnerando su derecho a una práctica deportiva digna». Todo ello, según refiere Lumbreras llevaría a la vulneración del derecho «a una práctica deportiva digna» y a un «agravio comparativo con la mayoría de usuarios y clubes de la ciudad que utilizan las instalaciones deportivas municipales reguladas en una ordenanza municipal».

En lo referente a las anteriores afirmaciones el club ha recordado que las instalaciones se levantaron ex profeso para el Club de Piragüismo de Cuenca «a título nominativo», algo que «el señor Lumbreras conoce perfectamente al formar parte de la directiva en aquel momento». Las instalaciones se construyeron, según matizaba el Club de Piragüismo de Cuenca, «porque el club estaba en la paya artificial y, para evitar cualquier accidente o problema con los bañistas se se decidió que se llevaba a las Grajas», además, «las instalaciones no se construyeron como una casa del piragüista, si no como un espacio para el Club Piragüismo de Cuenca». Por otro lado, desde el Club de Piragüismo de Cuenca han señalado que «hay un club justo en frente de las instalaciones, el Club Las Grajas, que jamás ha pedido la instalación, porque sabía que esas eran del club y ellos tienen las suyas», un club con el que, según han matizado, actualmente «hay una relación excelente que no la ha habido nunca en los últimos 10 años».

Al final de su comunicado Lumbreras ha señalado que solicitaba «la intervención del Ayuntamiento». Sobre este punto el club ha referido tener constancia de que «se han mantenido reuniones entre el consistorio y el deportista», de hecho, «a nosotros nos convocaron a una, donde íbamos a explicarle de nuevo todos estos puntos y la persona que no acudió fue él». Lumbreras también ha solicitado «que se garantice el uso a todos los deportistas conquenses interesados, en especial a todos los piragüistas», algo a lo que el club ha contestado insistiendo que «las puertas siempre han estado abiertas». Referente a «la elaboración y desarrollo consensuado de una normativa reguladora que evite el uso privativo de la misma, encontrando una fórmula de gestión adecuada» el club ha señalado que todas las figuras administrativas con las que el Club de Piragüismo Cuenca gestiona el espacio son «perfectamente legales y reconocidas en la normativa aplicable».

Ante esta nueva situación de tensión el club ha señalado que van a seguir trabajando porque «al final somos un grupo de padres que hacemos todo esto y tiramos del carro de forma altruista para que nuestros hijos puedan seguir remando».