“Estoy en el momento más feliz de mi carrera. Las prácticas me hacen ver que no estaba equivocada”. Así de rotunda se muestra Arantza Toledo Espinilla, estudiante de 4º de Enfermería del Campus de Cuenca de 21 años y medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Piragüismo en Maratón en la prueba de K2.
Este tercer puesto cosechado en 2019 es el que más ha marcado a una deportista que compagina estudios y deporte y que por aquellas fechas no tenía claro lo que iba ser capaz de lograr en Asia. “El metal que conseguí en China no me lo esperaba. Fue como estar en una nube. El absoluto es muy difícil y aun así me pude clasificar en K1 y K2. Tuve que renunciar a uno de ellos, pero al final obtuve mi recompensa”.
Para llegar a este hito, Arantza comenzó muy pronto a meterse en el agua, a los 8 años. Desde pequeña sintió una gran atracción por el deporte, pero fue su hermano mayor quien la llevó a interesarse por una disciplina que atrapa a más gente de la que se piensa. “Recuerdo que lo veía entrenar desde el puente y me llamaba mucho la atención. Me aficioné así a un deporte que, dejemos claro, no es minoritario. Lo que sí es, es poco mediático. Solo hay que ver la cantidad de campeones olímpicos que tenemos en piragüismo”, asegura.
Con 12 años ya competía nacionalmente y a los 17 consiguió clasificarse para su primer Mundial. En su primer Campeonato de España ya vino con medalla, y desde entonces ha firmado un gran papel en todas las competiciones en las que se ha clasificado, incluyendo internacionales. Tiempo en el que ha ido perfeccionando su técnica y especializándose, desde juveniles, en el maratón.
Una modalidad que además de ser la que más le gusta es la que le obliga a entrenar un mayor número de kilómetros. Si en juvenil son 19 y en sub23 se alcanzan los 24, en absoluto se llegan a recorrer 27 kilómetros. Una distancia que se divide en vueltas de 4 y portes de 200 metros.
Esta especialización no le ha impedido sumar éxitos. Como el oro en velocidad en su primer Campeonato de España en 2014, del que guarda “un enorme cariño”, o la victoria en 2019 en el Descenso Internacional del Sella en K1 sub23. Una prueba, que como ella mismo indica, “reúne en agosto a numerosos deportistas de cualquier rincón y que cualquier piragüista quiere ganar”.
A la espera a finales de mayo/principios de junio de la selección nacional para la disputa de los internacionales, Arantza acaba de regresar de Sevilla con un sexto puesto en el Campeonato de España de 5000. Un resultado que para esta conquense es “una buenísima noticia y de la que hay que estar muy contenta al no ser mi especialidad”.
Las marcas logradas por esta joven se han visto recogidas en numerosos reconocimientos como la Medalla al Mérito Deportivo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha o su nombramiento como Deportista de Alto Nivel por el Consejo Superior de Deportes. Distinciones que no le suponen más presión de la habitual, pero sí dejan un fiel reflejo de la dedicación y el esfuerzo de una deportista que hace lo que le gusta. “Los resultados y las menciones no me meten más presión, aunque sí soy consciente de que subir y mejorar cuesta mucho. Y mantenerse en lo alto también. Solo me dedico a intentar disfrutar con lo que hago”.
La base de su currículum deportivo está en sus entrenamientos. Todos los días de la semana Arantza no falta a su cita con el agua. Sesiones que combina con carreras y gimnasio para los porteos. Rutina que se vio interrumpida con la llegada de la pandemia. “Entreno todos los días salvo un mes que descansamos, aunque sin descuidarnos que luego cuesta coger el ritmo. En el confinamiento hubo momentos en los que se hizo muy duro. Practico un deporte en el que necesitas la sensación diaria de deslizarte en la piragua y en el que se pierden muy rápido las sensaciones”.
Ritmo de entrenamientos y de competición que, sin embargo, no le han descentrado en sus estudios universitarios. Una carrera, Enfermería, en la que en su cuarto curso alterna clases, prácticas y piragüismo. Con la ayuda, como ella misma indica, de la UCLM. “Sé que vivo momentos duros en los que debo compaginarlo todo. Pero los valores que me han inculcado desde pequeña y los que me aporta el deporte me ayudan. Un apoyo que también encuentro en la UCLM donde, desde siempre, compañeros y profesorado me han mostrado su colaboración y apoyo”.
Una complicidad que Arantza ve reflejada del mismo modo en el Servicio de Deportes de la Universidad regional y que le lleva a pensar en representar a la institución académica por el territorio nacional a pesar de que su especialidad, el piragüismo, no esté entre las modalidades de los Campeonatos de España Universitarios. “La UCLM y el Servicio de Deportes siempre me hicieron promoción. Desde el primer momento. Siempre lo he dicho. Si llevo el nombre de mi club y de Cuenca cada vez que compito, ¿por qué no el de la UCLM? Es algo que me encantaría”.