Los tres monitores de la Escuela Municipal de Voleibol han denunciado los impagos de las nóminas por parte de la empresa adjudicataria del servicio, Ilitia Mediterránea, y han dejado de dar clases de forma indefinida desde este lunes, 13 de mayo. Previamente, el pasado viernes, comunicaron la decisión a los padres y los motivos que les han llevado a tomar esta determinación.
La situación afecta a unos 200 chicos y chicas entre 8 y 16 años que recibían la formación en el polideportivo de San Fernando. Los afectados se encuentran a la espera de si el Ayuntamiento decide la rescision del servicio con la adjudicataria. De momento, no ha sido posible recoger la opinión de la empresa adjudicataria sobre esta cuestión a pesar de haberlo intentado por varias vías sin éxito. Por su parte, la respuesta del Ayuntamiento de Cuenca tras ser consultado sobre este asunto ha sido que «enviaremos información en su momento».
Santiago Sepúlveda, uno de los monitores con cerca de 20 años vinculado a esta actividad, ha indicado que el Ayuntamiento adjudicó a principios de año el servicio a Ilitia Mediterránea, empresa radicada en Elche. «Tras hablar con ellos, llegamos a un acuerdo bajándonos parte del sueldo más que nada por los chavales, ya que estábamos en mitad de temporada yno queriamos dejarles tirados. Aceptamos las condiciones laborales que nos dijeron pero enero ya lo cobramos con retraso. Y después ya nos quedamos los siguientes meses sin cobrar: febrero, marzo y abril. Nos daban largas, excusas y ya directamente ni nos contestaban. Y ya tomamos la decisión la semana pasada al ver que no íbamos a cobrar por ningún sitio».
El monitor asegura que el Ayuntamiento ha estado al tanto en todo momento de lo que ocurría. «Hemos estado en contacto permanente con la concejala, con el Servicio de Contratación… pero el problema es que nadie nos asegura que vayamos a cobrar bien en ningún momento. Estamos esperando a ver si el Ayuntamiento resciende el contrato y nos lo da a la segunda empresa con mejor puntuación en el proceso de licitación que somos el Club Casas Colgadas». Sepúlveda señala que «la causa principal de lo que ha pasado es que la empresa esta no reunía la solvencia técnica. No tenía ni monitores, ni material,…se iban a tener que subcontratar a nosotros. Esta actividad no la habían dado en ningún sitio de España con las horas que tenían que cumplir».