La provincia de Cuenca sigue estando representada en París 2024 también con los Juegos Paralímpicos, que comienzan este 28 de agosto hasta el 8 de septiembre. Tres deportistas con orígenes conquenses ponen rumbo a la villa olímpica para traerse a sus pueblos una medalla olímpica. No es la primera vez que estos tres paralímpicos participan en unos Juegos, ya tienen una experiencia en esta competición internacional y exclusiva. Ahora, después de tres años de duro entrenamiento, vuelven para llegar hasta el final.
Luis Miguel García-Marquina (ciclismo)
El taranconero Luis Miguel García-Marquina también tiene experiencia en unos Juegos Paralímpicos, ya que París 2024 serán los segundos en los que participa tras haber estado en Tokio 2021 y traerse a Cuenca una medalla de bronce en la prueba contrarreloj en la categoría H3.
«Ha sido muy complicado llegar hasta aquí, ha sido muy difícil ser uno de los seleccionados y lo que quiero hacer es aprovechar esa oportunidad, esa ocasión que se me brinda para por lo menos repetir lo que hice en Tokio. La sensación que tengo es que me he preparado probablemente como nunca, estoy en la mejor condición física que yo recuerde y voy a ver si eso se puede traducir en medallas», asegura García-Marquina.
El ciclista paralímpico afirma que «todo ha mejorado mucho y mis rivales también, pero tengo la confianza y la esperanza de que mi mejora se traduzca en un mayor rendimiento que el resto de mis competidores. Lo he preparado a conciencia y las sensaciones son muy buenas, pero eso no garantiza ningún resultado, pero lo voy a intentar».
Admite que lleva muchos meses preparando esta cita, «este último mes ha sido francamente duro y espero que se traduzca en el resultado de las dos pruebas que participo en París (la contrarreloj y la prueba línea). Ha habido una evolución en el ámbito de la handbike donde cada vez la gente entrena más y eso ha hecho que haya aumentado el número de horas de trabajo a lo largo de la semana. Hemos pasado de hacer 12, 15 horas semanales a hacer 20-22 a la semana. Todo eso combinado con trabajo de fuerza, cuidando mucho la alimentación, el descanso, la recuperación, mucho control por parte del equipo que me he rodeado estos últimos años para llegar a estos Juegos de París».
Su entrenamiento este último mes ha consistido, dice, en preparar tres semanas en el centro de alto rendimiento de Sierra Nevada, a una altitud de 2.324 metros para generar un estrés en el organismo que le produzca una adaptación y con ello una mejora en el rendimiento de cara a esa cita paralímpica.
Sin embargo, el lugar de entrenamiento habitual de Marquina siempre es Tarancón. «Tenemos unas carreteras formidables, utilizo muchísimo la antigua nacional de Tarancón a Cuenca, ese es mi territorio de entrenamiento y no creo que exista un sitio mejor. Pero al final esto es otro nivel y hay que buscar la dureza extrema de las rampas y los puertos de Sierra Nevada, todo acompaño de la altitud donde el oxígeno es menor y el esfuerzo es mayor para conseguir los mismos registros de velocidad», dice el taranconero, que compite los días 4 y 5 de septiembre en la villa olímpica.
Admite que tiene la suerte de contar con el apoyo de su familia, sus compañeros y vecinos «que me ven entrenar todos los días, y del pueblo, me siento muy orgulloso de representar a mi país, mi región y mi ciudad en estos Juegos y todo ayuda».
En cuanto al futuro del ciclista paralímpico, «no se ni yo lo que va a pasar después de los Juegos. No es fácil competir en unos Juegos Paralímpicos, todavía menos competir en dos. Eso significa que has sido capaz de mantener su cuerpo y tu rendimiento al más alto nivel durante al menos siete años, que es lo que ha durado estos dos ciclos, y el deporte de alto nivel supone un desgaste físico y mental absolutamente brutal. Ahora mismo no puedo mirar y pensar más allá de los Juegos, porque solamente tengo eso como objetivo, y después valoraré. Seguramente dependerá de cuáles sean los resultados, el rendimiento y las sensaciones», concluye Marquina.
Eva Coronado (natación)
Eva Coronado es natural de Valencia, pero con orígenes en Cardenete. La joven de 25 años ha sido seleccionada para sus segundos Juegos Paralímpicos después de haber estado el Tokio 2021. Aunque en realidad, su trayectoria competitiva comienza a los 15 años, con su primera competición internacional en Croacia. Más tarde fue el Mundial de Ecuador, que quedó tercera del mundo, y ha seguido yendo a diferentes competiciones internacionales.
Coronado asegura que estos segundos juegos los está disfrutando mucho más «porque me los he podido preparar con mas tiempo. Hice una pequeña concentración en Sierra Nevada y en Madrid». Admite que tiene muchísimas ganas de llegar a la villa, «estar en París y de darle todo en las pruebas e intentar buscar una clasificación en alguna final».
Un objetivo que se marca la valenciana aunque «las medallas en mi clase son muy, muy difíciles de conseguir, porque es verdad que las rusas, las inglesas y las japonesas aprietan muchísimo, son la élite». Eva compite en la categoría S14, de discapacidad intelectual. «Yo ahora mismo tengo el récord de España en la prueba de 100 mariposa, y me gustaría batirlo bajando esa marca», asegura. Los días que compite en los Juegos son el 29 de agosto con el 100 mariposa, y el 31 de agosto el 200 libres.
Su preparación, como cualquier deportista profesional, es dura. «Mi día a día es entrenar dos veces al día. Entreno de lunes a sábado con doble sesión, dos horas de agua por la mañana, una hora de gimnasia, y otras dos horas de agua por la tarde. En total al día dedicamos cuatro o cinco horas, pero en realidad estamos las 24 horas porque es importante tanto las horas de entrenamiento, como la alimentación y el descanso». Cuenta que se llega tan lejos a base de sacrificio, «también familiar, muchas horas dedicadas a esto, y por mis padres también que han hecho de taxistas».
Aunque ella sea valenciana, sus cuatro abuelos son de Cardenete, que habla de este municipio como «su vida», ya que sus padres se conocieron allí veraneando al igual que ha hecho ella desde pequeña. «Siempre que puedo y puedo escaparme un poco de la natación voy a Cardenete», asegura la nadadora.
José Ramón Cantero (natación)
El nadador paralímpico José Ramon Cantero es natural de Madrid pero sus padres son de Huete y Mocalvillo de Huete, donde ha veraneado siempre. Son los terceros Juegos Paralímpicos en los que participa después de Londres 2012 y Tokio 2021. También tiene cuatro medallas de campeonatos del mundo y otras dos de competiciones europeas, todas plata.
Cantero asegura que afronta estos Paris 2024 «en el momento perfecto de preparación, porque en Londres me pilló muy jovencito y fui un poco a aprender, a saber lo que eran unos juegos porque no se le parece a ningún otro campeonato. En Tokio fueron los juegos de la pandemia que durante el año me pasaron muchas cosas, me contagié de covid… Fue un año de locura igual para todos y allí conseguí dos diplomas, que están muy bien y con todo lo que pasó ni tan mal. Ahora sí que hemos hecho un ciclo de tres años ininterrumpidos de buenos entrenamientos y buenos campeonatos internacionales, así que yo creo que estamos en un momento de madurez y de capacidad para luchar por todo».
Su preparación consiste en planificar su año en base a la competición importante. «Hacemos nueve sesiones de entrenamiento en piscina. Lunes, miércoles y viernes entreno por la mañana y por la tarde; y martes, jueves y sábados entreno solo por la mañana, que también aprovechamos para hacer gimnasio. Tengo un equipo de gente alrededor que también me ayuda: mi entrenador Santi; Lucía mi palera y también mi entrenadora en parte; a parte del servicio médico y mis compañeros de equipo y entrenamiento», cuenta el nadador.
Cantero compite en la categoría de natación S11, en la que van ciegos totales y compiten con gafas completamente opacas para estar en igualdad de condiciones, ya que él por ejemplo ve un poco de luz «y no podemos nada ninguno». La prueba en la que va más preparado es la de relevos de 4×100 libres mixto, «que hemos sido segundos en los dos últimos mundiales, y yo creo que ahí sí que es una prueba donde tenemos muchas posibilidades de conseguir medalla. Prioridad absoluta al relevo. En pruebas individuales, mi objetivo es estar en las finales de las cuatro pruebas individuales y una vez en la final ir a por todas», afirma el nadador. Los días que compite son el día 31 de agosto (50 libres); el 3 de septiembre (200 estilos); 4 septiembre (relevo 4×100 libres); 5 septiembre (100 braza); 6 septiembre (100 mariposa).
José Ramón Cantero es de Madrid pero con orígenes en Moncalvillo de Huete, su «lugar de desconexión», donde va todos los fines de semana que puede y las vacaciones. «Este verano me da pena no poder ir allí aunque me gusten también mucho los Juegos, y de pequeño me tiraba allí desde junio hasta septiembre», dice el nadador.