Importante victoria del Incarlopsa Cuenca en tierras alicantinas frente a un peligroso rival, tanto en plantilla como en rendimiento, como el BM Benidorm. Los de Lidio Jiménez volvieron a la competición después del parón invernal mucho más enchufados como equipo, y las figuras de Thiago Alves en ataque, con 11 goles, y las intervenciones de Ante Grbavac con 52,27% de efectividad fueron determinantes para que la balanza decayese del lado del conjunto conquense.
Comenzó el encuentro con un parcial de 2-0 a los dos minutos tras un fallo y una pérdida de Thiago, que pronto revertiría la situación. Estrenaría Federico Pizarro el marcador visitante desde 6 metros. Con una defensa más seria que la presentada durante la mayoría de la primera vuelta, el Incarlopsa Cuenca no perdió en ningún momento la cara del encuentro, provocando que ninguno de los equipos se distanciara en el marcador por más de dos goles.
En este tramo del encuentro emergió la figura de ambos portes, Grbavac y Rodríguez Lario, que evitaron que el marcador fuese más abultado. Entre tanta igualdad se llegaba al descanso con un resultado de 14-14.
Tras los primeros 30 minutos, el encuentro comenzaba con la misma tónica que se había marchado a vestuarios. El croata volvía aparecer para detener un disparo de Álvaro Ruiz, y el brasileño ponía por delante a los conquenses 14-15. Se notó también el debut de Nacho Pizarro, con jerarquía en la defensa y también sumándose al ataque con un tanto.
Con las espadas en todo lo alto, y el marcador subiendo parejo se llegó al 24-24 a cinco minutos del final. En este tramo final la efectividad de los alicantinos se vio mermada por la aparición del meta visitante y también por fallos propios de los locales. Alves ponía el 24-26. Tras un tiempo muerto, Ignacio Moya ponía la máxima diferencia de todo el encuentro al marcar el 24-27 dando la victoria definitiva al Incarlopsa Cuenca, en un partido que como no podía ser de otra forma terminaba con una parada del croata-conquense a disparo de Ignacio Valles.