Real Madrid y Osasuna juegan este sábado, 6 de mayo, a las 22:00 horas en La Cartuja de Sevilla la Final de la Copa del Rey 2022-23. El equipo navarro llega a la final con el delantero motillano Kike García entre los convocados y con opciones de saltar al campo. El histórico jugador conquense, con una amplia trayectoria y destacada trayectoria deportiva, tiene la posibilidad de que Cuenca tenga un trozo simbólico de ese trofeo en el caso de que David se imponga a Goliat.
El cuadro rojillo llega a la final tras un recorrido estelar por la competición del k.o. y La Cartuja contará con cerca de 40 motillanos apoyando en las gradas. Familia y amigos de Kike García apoyarán a Osasuna en la final, un equipo que ha conseguido que se vean niños con camisetas del equipo navarro en plena Manchuela conquense dado el afecto que la localidad siente por su paisano.
Enrique García Martínez (Motilla del Palancar, 25 de noviembre de 1989), conocido futbolísticamente como Kike García, recaló en Osasuna en verano de 2021 tras firmar una temporada excelsa con la Sociedad Deportiva Eibar, con la que marcó 12 goles en LaLiga Santander. En los 160 partidos que disputó con la camiseta armera, y que le llevaron a portar el brazalete de capitán del club guipuzcoano, había anotado 37 dianas.
El delantero conquense se formó en las categorías inferiores del Motilla y Quintanar del Rey, antes de recalar en el Real Murcia. Con la elástica pimentonera logró un ascenso a Segunda División tras marcar 12 tantos y, en el curso 2013/14, rozó la Primera División tras anotar 23 goles y quedar en tercera posición en la liga regular. Tras firmar aquella brillante campaña llamó la atención del Middlesbrough, que lo fichó tras pagar un importante traspaso. Después de curso y medio en Inglaterra, el Eibar acometió su fichaje para iniciar una trayectoria exitosa antes de recalar en Osasuna, donde pronto se convirtió en uno de los jugadores más importantes de la plantilla. El delantero firmó una vinculación con la entidad rojilla hasta el 2024.
