Lección de fútbol y eficacia la que ha regalado a sus aficionados este domingo en La Fuensanta la Unión Balompédica Conquense, que ha vencido por un incontestado 3-0 al Atlético Paso alternando momentos trepidantes con otros más colmados en los que ha desbordado oficio. Tercera victoria consecutiva para un bloque que cada vez está más y mejor aclimatado a Segunda Federación.
Tras un inicio de partido con más precaución que audacia por parte de ambos equipos, ese típico lapso de reconocimiento, de medir y calcular las fuerzas del rival, los blanquinegros supieron encarrilar el encuentro gracias a un gol de penalti de Caba en el minuto 19. Había sido el propio Caba quien había provocado la pena máxima cuando trataba de centrar un saque de esquina y el visitante Menudo metió el pie.
Apenas diez minutos después llegaría el segundo para los blanquinegros. Una gran jugada coral y bien trenzada de los locales derivaría en un acertado centro de Yuya Yoshimura (¡qué estado de gracia el del japonés!) que Luis Castillo cabeceó para meter en la meta canaria.
De ahí hasta el descanso aún tendría la Balompédica suficiente tiempo para engendrar otras ocasiones, como un centro peligrosísimo del propio Castillo que no encontraría rematador u otra de Joan Monterde desde la frontal que se fue fuera por apenas unos cuantos centímetros.
Con un 2-0 que invitaba a la tranquilidad pero no a la relajación, Rober Gutiérrez modificó la alineación em el intermedio con triple cambio en el que se retiraron Luis Castillo, Raúl Caballero y Bema Sina y entraron Jairo Cárcaba, Marcos Recuenco y Etxebe.
La apuesta funcionó y bien pronto. En el minuto 49 era uno de los nuevos, Jairo, quien marcaba el tercer gol. Una buena recuperación de los balompédicos que se transformó en un buen pase de Yuya, siempre Yuya, y finalizaba el referido Jairo.
El resto del partido fue una sucesión de algunos acercamientos aunque ya a un ritmo más pausado, nuevos cambios (Serrano por Yuya, Álvarez por Olivares) y algunos parones por jugadores que se dolían en el campo. Al borde del final la tuvo otra vez el Conquense con una falta lateral envenenada.
