La Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha solicita la vuelta del público a los estadios y pabellones de la región. Considera el ente deportivo que los últimos datos de incidencia publicados por la Consejería de Sanidad y las medidas extraordinarias que adoptó el Gobierno regional la semana pasada «constituyen signos claros de la favorable evolución que está experimentando la comunidad en la lucha contra la pandemia». Apuntan que los indicadores, incluso, mejoran los datos que autorizaron la entrada de público a los recintos deportivos en el mes de diciembre.
«Entonces se demostró un gran sentido de la responsabilidad ante dicha apertura, siendo la mejor carta de presentación de nuestros clubes. Un dato más para el avance hacia una nueva normalidad, como se promulga, y que debe producirse en todos los sectores y, con carácter preferencial, en los que han acreditado ese grado de compromiso para evitar la propagación de la pandemia», sostienen desde la Federación.
Añaden que «las estadísticas evidencian una escasa tasa de contagio por COVID-19 proveniente del deporte del fútbol y fútbol sala cuando los espectadores estaban presentes en los partidos». Esto se debe, indican, «a la rigurosidad, compromiso, supervisión y cumplimiento de los clubes en la aplicación del protocolo aprobado por las autoridades competentes, así como al control de la Federación de Fútbol designando delegados federativos en los partidos de fútbol y fútbol sala, educando a los delegados que todos los equipos tienen asignado para el cumplimiento del protocolo».
También se han llevado a cabo correcciones, resolución de dudas o traslado de expedientes disciplinarios por incumplimientos del mismo. «Con el protocolo aprobado por las autoridades competentes, se garantiza un freno al contagio, con la toma de temperatura, la aplicación de gel hidroalcohólico, la elaboración de listados para la trazabilidad, el control de utilización de mascarillas y todas las medidas recomendadas por la autoridad sanitaria», indican.
Por último reiteran «la incuestionable necesidad del público en los partidos» ya que «además del aliento y el calor que confiere la grada a cualquier evento deportivo, el deporte del fútbol y fútbol sala tiene un impacto evidente en el seno de la economía castellanomanchega, con agentes directos (deportistas, cuerpo técnico) e indirectos (patrocinadores, sponsors, sorteos, restauración, etc.) que ayudan a que muchas familias dependan en parte o completamente de la asistencia del públicos a las instalaciones deportivas». Sin dichos ingresos, coligen, los clubes cuyos presupuestos dependen de los socios «están abocados a la desaparición, y con ello, los ingresos en todas esas familias».
Por último, evidencian un agravio comparativo con otras comunidades limítrofes que tienen público en los eventos deportivos.