La realidad esta vez contradijo al refranero. No se cumplió aquellos de «no hay dos sin tres». La Unión Balompédica Conquense ha pudo continuar su racha goleadora tras caer en la tarde de este sábado por 2-0 en su visita a Azuqueca de Henares. Los locales estuvieron mucho más eficaces, cualidades que faltaron a los visitantes, que tuvieron ocasiones suficientes para un marcador muy diferentes pero no consiguieron las dosis finales de eficacia y fortuna.
Pesó mucho el tempranero gol de los guadalajareños, en el minuto 5, gracias a una contra que supo llevar a buen término Diego Abad. Casi desde el principio tocaba remar a la contra para buscar a la contra. A punto estuvo de conseguirlo apenas 60 minutos más tarde Raúl Verdejo en un tiro raso que desvió el portero local, Triguero. También se quedó muy cerca Dani Fernández en el 17 de chilena y en el 29 Manzano, con un tiro al que le faltó solamente colocación.
El que sí que marcó fue otra vez Diego Abada cuando el partido había sobrepasado por poco la media hora. El 2-0 fue un jarro de agua fría que complicaba y mucho las cosas, pero el Conquense no renunció al objetivo de puntuar y a punto estuvo de acortar distancias al borde del descanso gracias a un mano a mano de Manzano con el portero local.
Pero no había manera como tampoco la hubo en la segunda mitad, con un Conquense dominando espacios y posesión del balón y un Azuqueca acreditando sus valores defensivos para hacer valer la renta obtenida. A ello añadió el condimento de algún peligro a la contra o en balón parado. Fueron elementos suficientes para confirmar una victoria que dejaba los tres puntos en casa. Partido todavía más amargo para los balompédicos por la expulsión de Sergi, en el 95 y de roja tan directa como injusta. Una entrada fuerte que merecía amarilla, pero no ese castigo.
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