La Unión Balompédica Conquense dormirá este domingo líder en solitario del Grupo XVIII de Tercera División tras vencer en La Fuensanta al CD Torrijos por 3-0. El resultado refleja lo vivido en el terreno de juego: los blanquinegros han ejercido un dominio claro y potente, aunque muy trabajado.
En minutos iniciales, a pesar del mayor control del balón y del espacio por parte de los locales, hubo alternancia de disparos y aproximaciones en ambas áreas, aunque las imprecisiones o las rápidas respuestas de los porteros impidieron que se cantase gol en ese tramo. La más clara de ese tramo, quizá, la tuvo Javi Heranz en el minuto 35 tras una sucesión de rechaces, pero su chut fue desviado ya casi en la línea.
Sirvió de revulsivo para que se redoblase la ofensiva del Conquense, que cada vez llegaba más y mejor. Y esa progresión tuvo su culminación al borde del descanso. En el 45 Yuya Yoshimura, en estado de gracia, remató un centro al palo largo.
Gol oportunista y oportuno que permitía a los locales respirar y afrontar la segunda mitad con mucha más tranquilidad. Pero la tranquilidad no fue sinónimo de pereza o abandono, todo lo contrario. Tras la reanudación los de Cuenca siguieron mirando a la meta rival, sin especular con el resultado. Coba, Jairo, Herranz, Olivares… rozaron el segundo.
Hubo incluso una jugada en la que se reclamó penalti en el 70 sobre Marco Recuenco, quien precisamente firmaría el ansiado 2-0 en el 79. Aprovechó el rival del portero toledano en una salida para, tras ganar el pase a la espalda, batir a puerta vacía.
Todavía hubo tiempo para que, ya en el tiempo de descuento, Antonio Fernández se uniese a la fiesta y marcas el definitivo 3-0.