El fútbol español ha gozado en los últimos años de un gran prestigio internacional. Tanto a nivel de clubes como de selecciones, el rendimiento ofrecido al mundo ha sido francamente bueno. En La Liga había los mejores talentos y en Europa se nos tenía en consideración. Actualmente, todo esto parece formar parte del pasado: cuesta retener a los grandes futbolistas, algo que hace que la imagen de la competición doméstica sea más pobre y también sea difícil ver en lo alto del viejo continente a varios conjuntos del país.
Si ponemos el foco en la selección, se firmó una era gloriosa entre 2008 y 2012 donde se consiguieron levantar dos Eurocopas y la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010. Ahora todo eso está en la memoria. Con la retirada de Sergio Busquets del combinado nacional, ya no queda ningún gran referente de esa generación y empieza una nueva era después de dos Mundiales cayendo en octavos de final. Luis de la Fuente, el nuevo seleccionador, tiene el reto de dar las herramientas a los jóvenes para que sueñen de nuevo con títulos.
En cuanto a los clubes, solo hay que observar los números de los últimos quince años para entender que eran otros tiempos. La hegemonía de Barça y Real Madrid, no solamente en La Liga, sino también en Europa, se explicaba por dos nombres, los dos mejores jugadores del mundo: Leo Messi y Cristiano Ronaldo. La lucha para ser el mejor, reflejada en goles y títulos, posicionó a las competiciones y clubes españoles en lo más alto del interés mediático mundial. Sin ellos dos, es indudable que este ha disminuido.
El Real Madrid, el único superviviente en Europa
A todo esto, pese a la salida de los dos astros que han liderado los Balones de Oro en los últimos años, el Real Madrid ha seguido con su idilio con la Copa de Europa. Consiguió tres Orejonas consecutivas, de 2016 a 2018; y volvió a firmar la gesta en 2022, pese a no estar en el mejor momento de su historia. Y es que parece ser el único equipo del país en la actualidad capaz de rendir en la máxima competición. FC Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla ni siquiera alcanzaron los octavos de final, cayendo en la fase de grupos.
Ya con la eliminatoria de octavos superada, los de Carlo Ancelotti mantienen la confianza de las apuestas de fútbol, que permiten determinar el campeón y realizar todo tipo de pronósticos, para salir campeones de la copa internacional. Comparten el favoritismo con otros grandes conjuntos del Continente como el Bayern de Múnich y el Manchester City, dos potencias económicas y futbolísticas en sus países; y el Nápoles, uno de los conjuntos revelación tanto en Europa como en Italia.
El mercado arrasador de la Premier League
Muchos convendrán que la Premier League es actualmente la primera gran competición nacional en cuanto a interés. No solamente se debe al romanticismo y al gran ambiente que se vive en los estadios ingleses, sino que también se explica por el gran desembolso que pueden realizar los clubes en el periodo de fichajes. El futbolista talentoso que se plantea dar el salto a una gran liga sabe que en territorio inglés afrontarán su incorporación sin ningún tipo de problema económico. Sin ir más lejos, en el pasado mercado veraniego se gastaron más de 2.200 millones de euros entre los veinte equipos, firmando así un récord mundial.
Así pues, no es de extrañar que jugadores destinados a ser el número uno y liderar una generación hayan apostado por Inglaterra. Tampoco sorprende que de los últimos diez finalistas de las cinco ediciones pasadas de la Champions League, seis hayan sido ingleses y dos de ellos campeones: Liverpool y Chelsea. Es todo un caso inédito lo que sucede en la presente edición, donde la lista de los ocho mejores no la lideran ni británicos ni españoles, sino italianos, con tres representantes entre los más destacados del viejo continente. ¿Será la Serie A una firme amenaza para Premier League como lo fue en su día La Liga?
