El oro olímpico viaja de París a Cuenca con Rubén Martínez, entrenador de porteros de la selección de fútbol

Tras ganar la final ante Francia, ha pasado sus vacaciones en Villar del Humo y Cardenete donde sus paisanos le hicieron un pequeño homenaje en el transcurso de las fiestas patronales

El medalla de oro olímpica se ha paseado por Cardenete y Villar del Humo tras los Juegos Olímpicos gracias al conquense Rubén Martínez Caballero, entrenador de porteros de la selección española de fútbol que quedó campeona en París. El preparador cumplió su promesa y una vez finalizada la competición se acercó a tierras conquenses donde recibió el reconocimiento de sus paisanos.

Rubén Martínez reconoce que el máximo galardón olímpico ha generado «una satisfacción muy grande. Estábamos entre los favoritos junto a Francia y Argentina y, al final, hemos sido nosotros los que nos hemos llevado el gato al agua. Muy contentos porque es la segunda medalla de oro de la historia después de 32 años. Fue una satisfacción enorme. Ya prometí que nada más acabar los juego iría a mi casa y lo compartiría con la gente de mi pueblo y la verdad es que muy contentos. Tuvieron un detalle en las fiestas conmigo muy bonito y tuve la oportunidad de ofrecérsela a mi pueblo y a todos mis amigos. En el descanso de la Verbena me hicieron subir a dar un pequeño discurso pero bueno, bien, bien, fue una cosa de los amigos que quedó muy bien la verdad y muy agradecido de que se acordarán y que me dieron la oportunidad de ofrecer la medalla a todos mis paisanos».

El entrenador de porteros de la selección olímpica y Sub 21 reconoce que las fiestas de Cardenete «han sido este año unas fiestas especiales y diferentes esta vez. Creo que ha sido el año que más gente ha habido y la gente estaba muy contenta, felicitando, queriéndose hacerse fotos, lo normal después de una victoria tan importante».

«Sufrimos mucho en la final»

Rubén Martínez asegura que vencer en los Juegos Olímicos de París, a la selección anfitriona y en el estadio del Parque de los Príncipes fue especial. «La verdad es que más no se podía pedir. Sufrimos mucho, eso sí. El partido estaba medio dominado y ellos es normal que apretaran al final y el VAR, con ese penalti, nos hizo sufrir más de lo normal. Es cierto que en el inicio de la primera parte de la prórroga nos achucharon esos cinco o seis minutos en los que parecía que se iban a poner por delante. Pero pasado ese tiempo, dieron un pequeño bajón físico y nos hicimos con el control del partido y conseguimos el 4-3. Y luego a partir de ahí, creo que el partido fue total».

Una vez finalizadas las vacaciones, toca la vuelta al trabajo con la preparación para el Europeo Sub 21 en el horizonte. «Ahora empezamos con concentraciones. Estamos inmersos en la fase de clasificación del Europeo Sub-21 que se juega en el 2025. Y aparte de la Sub-21, alguna que otra selección más de apoyo y empezamos ya esta semana. Esta semana ya empezamos a movernos. He estado diez días de vacaciones y ahora otra vez al lío. He estado repartido,visitando a mis tíos en Villar del Humo y luego en Cardenete con los amigos y familiares también».

Como curiosidad, señalar que Rubén Martínez tendrá que esperar «cinco o seis meses» para recibir la medalla olímpica. «Se la dan primero a los atletas y a nosotros nos dan una réplica».