El Conquense se ha enfrentado este domingo con ganas al Illescas, en un derbi muy importante para los dos equipos. El partido, en el Municipal de Illescas, ha juntado al equipo local que partía en zona de descenso, con al Conquense a mitad de tabla, mejor colocado, pero sin opciones de despiste porque aún no ha sumado este 2025 después de dos derrotas consecutivas.
La primera complicación del rival llegaba nada más arrancar el partido con el primer disparo a puerta, pero con la intervención del guardameta conquense que ha permitido al equipo seguir presionando y despejando pases largos. Más defensa que ataque por parte de los de Rober Gutiérrez, sin ocasiones en los primeros quince minutos.
El Illescas luchó en todo momento por salir de la zona de descenso y no se lo iba a poner fácil al visitante. Pero la euforia llegaba en el minuto 21 con un golazo de bolea del Conquense, gracias a un balón despejado por la defensa. Joan Monterde, solo en la media luna, con un control espectacular que bajó la pelota con el pecho y sin que tocara el suelo, adelantó a la Balompédica 0-1. La estirada del portero fue inútil.
El Illescas necesitaba sumar como sea y a base de tocar quería llegar a la frontal, pero con una Balompédica bien replegada que despejaba sin problemas los disparos. Una contra peligrosa del Conquense acabó con el fuera de juego de Monterde y minutos después los servicios médicos tenían que atender a Raúl Caba en el terreno de juego por un fuerte golpe en el estómago. Otro incidente con un futbolista del conjunto sagreño que tiraba al portero conquense al suelo ponía fin a la primera parte del encuentro.
La segunda parte arrancó con mucha fuerza con un gol anulado para el illescano César Gómez en el minuto dos por un polémico fuera de juego. Además, el conquense Luis Castillo tuvo que ser atendido por un golpe en el rostro que le provocó un sangrado en la boca y dejó a la Balompédica momentáneamente con un jugador menos. Minutos de cambios para minimizar el cansancio y búsqueda del segundo tanto, pero con falta precisión en los últimos metros sin jugadas que marcaran la diferencia.
Un penalti sobre David López a favor del Illescas con el posterior fuera de juego señalado por el asistente desató la furia en el equipo local al quedar invalidada la acción. La disputa acabó con la roja a su goleador César Gómez por protestar, lo dejaba al equipo con un jugador menos, y después otra vez la roja y amarilla a otros dos jugadores del banquillo. El Conquense dominó el encuentro a partir de este desafortunado incidente, a punto de sentenciar el derbi con un disparo al palo de Monterde después de exhibir su calidad con un par de regates. Precisamente, salía por Alyson Matheus «Ratinho», fichaje del mercado de invierno proveniente del Sur Yaiza.
Los de Diego Caro aprovecharon los últimos saques de esquina para sembrar la intranquilidad a balón parado, mientras se tenía que llamar la atención a la afición por la megafonía. El árbitro suspendió el partido a los 45 minutos de la segunda parte por los gritos del público y después de que no se solucionara el problema por las advertencias previas. Ni un instante dudó el colegiado para ejercer esta potestad ante los insultos de la grada, según la megafonía, por «racismo y xenofobia en el deporte». La Guardia Civil tuvo que acercarse a los vestuarios mientras la tensión crecía entre aficionados y jugadores.
El partido se reanudó finalmente con otro gol del Conquense por Jairo Cárcaba en el minuto 92 que puso el 0-2 en el marcador. La Balompédica cumplió así su sueño en Illescas, pese al lamentable acontecimiento en la grada.