El fútbol de Castilla-La Mancha tendrá que conformarse la próxima temporada con un representante en Segunda División, el Albacete, y otro en la categoría de bronce. Las apuestas deportivas confiaban en las posibilidades del equipo del Carlos Belmonte para lograr la permanencia en la Liga smartbank y así fue gracias a un penalti transformado por Maikel Mesa en el tramo final del partido ante el Cádiz.
De esta manera, la región mantiene su presencia en el fútbol profesional. Aunque las expectativas empezaron muy bien a principio de temporada para el Alba, tras la buena campaña anterior en la que disputó el playoff de ascenso a Primera, con el devenir de las jornadas esta ilusión se fue transformando en incertidumbre sobre su futuro. Dos victorias de mucho nivel en las últimas dos semanas del campeonato ante Real Zaragoza y Cádiz, encuentros en los que el Albacete no era favorito en los principales portales de apuestas deportivas, han dado al equipo de Lucas Alcaraz la permanencia en una de las campañas más competidas de la historia de Segunda División, en la que los 50 puntos no han garantizado la salvación. El objetivo del Alba para el curso 20/21 es el vivir un curso más tranquilo en el que pueda mirar hacia la zona alta. Está previsto que la temporada en Segunda División empiece a mediados de septiembre, casi un mes más tarde de lo habitual.
También arrancará en una fecha posterior a lo que estamos acostumbrados la competición en Segunda B, en la que habrá un representante castellano-manchego. El formato playoff de ascenso provoca que solo un club de cada grupo pueda lograr el salto de categoría, aunque el aspecto positivo es que todas las comunidades aseguran un representante la próxima temporada en una división que se ha visto obligada a cambiar su modelo. La próxima categoría de bronce contará con cinco grupos debido a que no ha habido descensos. En ellos estará o Socuéllamos o Guadalajara, los dos equipos que se han clasificado para la final del playoff de ascenso del grupo de Castilla La Mancha. Los pronósticos deportivos auguran un partido muy igualado, aunque señalan una cierta ventaja para el Socuéllamos por su condición de campeón de grupo. El Guadalajara, por su parte, finalizó cuarto.
El Conquense no pudo entrar en esta promoción debido a que cuando finalizó el curso de forma prematura, el conjunto de Cuenca ocupaba la séptima plaza. El objetivo del club de La Fuensanta de cara al próximo curso es armar una plantilla de garantías que esté capacitada para volver a Segunda B, categoría que perdió en 2019. El grupo 18 de Tercera División volverá a mostrar un gran nivel competitivo con equipos de un nivel superior como Toledo, el filial del Albacete o La Roda. Junto al Conquense, son los principales aspirantes a las cuatro primeras posiciones que dan acceso a la fase de ascenso. Dar el salto de categoría es fundamental para el equipo blanquiverde si quiere obtener una buena posición de cara a la más que probable creación de una nueva categoría entre las actuales Segunda B y Tercera.
