La selección española de fútbol se ha encontrado arropada desde el primer momento desde Cuenca en la Eurocopa que se disputa en Alemania. Una veintena de aficionados conquenses, a los que se unieron más en tierras germanas, asistieron en Berlín al debut del combinado nacional ante Croacia. Este jueves se disputará el segundo partido del grupo contra Italia.
Juan Antonio Martinez Esteban fue uno de los conquenses que pudo vivir en primera persona el 3-0 con el que los pupilos de Luis De la Fuente arrancaron en la competición continental. «Estuvimos viendo el debut de España en Berlín, donde llegamos el viernes en avión antes de comer para disfrutar del ambiente. El ambiente fue espectacular, no tiene nada que ver a un partido de clubs, puesto que estuvimos cantando y animando con otros grupos croatas».
El grupo retornó a Cuenca el lunes por la noche tras aprovechar la estancia en Alemania «para ver la ciudad y descansar, que también hacía falta después de unos días intensos. El precio de las entradas fue lo más barato del viaje, puesto que se compran a través de la UEFA, y en nuestro caso estuvimos en un fondo en el primer anfiteatro por 60 euros. Por poner una pega, los accesos al estadio y posteriormente entrar a tu localidad son algo pésimos, faltaba personal para orientar y controlar la entrada».
Para repetir
La estancia ha resultado satisfactoria y Juanan apunta a un tradición familiar como origen de este tipo de viajes que tiene intención de repetir y recomienda realizar. «Esta experiencia surge por algunos de nuestros padres que llevan apoyando a la selección en cada Eurocopa desde 2004 y este año nos hemos apuntado algunos hijos y algunos amigos más hasta formar un grupo de veinte que no paró de animar desde el viernes en cualquier rincón de Berlín. En mi caso, y el de otros jóvenes, fue la primera vez y todos hemos firmado ya que volvemos a la siguiente sea donde sea».
Los aficionados conquenses pudieron disfrutar desde dentro un inicio de competición prácticamente soñado. «Vimos un partido controlado desde el pitido, aguantando balón en busca de una ocasión ya que los croatas no ejercían una presión excesiva. Cuando llegó el primero se abrieron más huecos en su defensa y llegaron el resto. A partir del 3-0 vimos un equipo conforme con el resultado sin ganas de querer hacer más daño, quizás por eso llegó alguna ocasión en la segunda parte por parte de Croacia. Pero en resumen, creo que no pudimos tener mejor debut. Esperemos que sea igual en el segundo partido».
