El Circuito Provincial de Senderismo incorpora una prueba nocturna en Valdeolivas y arrancará el 9 de marzo

Son ocho pruebas puntuables con un total de 180 kilómetros y hasta 800 participantes. Finaliza el 1 de noviembre en Uña coincidiendo con el Día del Senderista.

El diputado de Deportes, Abel Fresneda, ha presentado la segunda edición del Circuito de Senderismo de la Diputación de Cuenca que este año lleva por lema «Acepta el reto senderista». Según Fresneda, es el circuito «más especial y joven», una apuesta que salió «demasiado bien» la primera vez. La idea es promover un estilo de vida saludable que permita llegar a toda población y establecer lazos de unión entre los diversos participantes. «Todos están encantados con el ambiente», ha asegurado el diputado, basándose en las encuestas, y ha añadido que «el senderismo es una oportunidad para conocer todos los rincones de la provincia y fomentar el turismo y la economía de los pueblos».

El circuito está compuesto por ocho pruebas puntuables y 130 kilómetros de senderos, con una participación de hasta 800 plazas. Incluye un recorrido extra por Uña, con motivo del Día del Senderista, que será el 1 de noviembre y el último día del circuito, al ser uno de los «escalerones más prestigiosos y visitados por los conquenses», y coincidiendo con el 100 aniversario como municipio independiente. En total, son nueve jornadas que, como ha recordado el diputado, «están pensadas para conocer todas las comarcas de la provincia».

Según ha enumerado, el pistoletazo de salida es el 9 de marzo en La Mancha, concretamente en el municipio de Casas de Benítez, con una prueba de dificultad media. El 30 de marzo continúa en Valdemoro de la Sierra y el 26 de abril entre Huerta de la Obispalía y Abia de la Obispalía. El cuarto sendero es el 11 de mayo de Priego, y el 24 del mismo mes la ruta se convierte en todo un reto por el sendero de Villar del Humo a Enguídanos porque son 34,5 kilómetros de distancia. La siguiente circular, muy accesible, es la de Valdeolivas que tendrá lugar el 7 de junio con la particularidad de que será nocturna. El 27 de septiembre continúa en Huélamo con una ruta de dificultad alta. Y el 11 de octubre la última prueba puntuable es la de Valverde de Júcar, coincidiendo con el 700 aniversario de la concesión del título de villa.

«El circuito se traduce en una fiesta porque, aparte de la ruta, acompañamos a los senderistas con expertos de cada pueblo que explican la historia del municipio, su cultura y actividades», ha matizado Fresneda.

En cuanto al plazo inscripción es de 10 días antes de cada prueba y se cierra el miércoles anterior a su inicio. Se realiza a través de la web senderosdecuenca.org y el coste depende de varios factores: desde 17 euros para participantes sin licencia federativa y con reserva de autobús, hasta 5 euros para quienes tienen licencia y utilizan su coche particular. Los menores están bonificados con 5 euros menos en cada tramo.

Entre las ventajas de este proyecto deportivo se encuentran las siguientes: la posibilidad de viajar en autobús, la identificación exclusiva de la actividad, la participación en un sorteo de regalos, las puntuaciones individuales y la posibilidad de acogerse a un descuento la próxima edición para todos los finalistas. El único requisito para que se convalide la realización del circuito es que se participe en al menos cinco pruebas, lo que se premiará con un regalo especial.

Los premios en metálico para clubes y asociaciones van desde 250 a 150 euros, según los que más participantes aporten. También se tendrá en cuenta la ruta más atractiva, la mejor organizada o el sendero mejor señalizado, en orden al resultado de las encuestas. Aun así, Fresneda ha querido recordar que «el circuito no tiene un carácter competitivo, sino que lo importante es la asistencia y que la gente se lo pase bien». La participación media es de 87 personas por grupo, se pretende que no sean más de 100 para facilitar la organización y la escucha de las explicaciones en vivo.

Por su parte, el vocal de Senderos de Cuenca de la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Cubillo, ha querido subrayar que la apuesta senderista ha ido ganando valor a la hora de practicar la actividad deportiva con todas las edades. Como novedades este año ha destacado la ruta de Casas de Benítez, la de Valdemoro que está terminando su homologación y es famosa por sus formaciones de rodeno en primavera, la de Huerta y Abia de la Obispalía, la de Valdeolivas que es nocturna y la de Huélamo por ser una faja de roca con imponentes vistas.

Rutas accesibles

Inés Vállega, coordinadora técnica del programa Senderos de Cuenca, ha afirmado que «el senderismo no solo es un deporte, sino también ocio, cultura, naturaleza e historia», y trata de «dar a conocer las costumbres de los pueblos no tan conocidos». Ha destacado que «algunas rutas son accesibles para personas con deficiencia sensorial o movilidad reducida»: la de Casas de Benítez, Priego en algún tramo o varios, y la de Valverde de Júcar, incluso la final de Uña también se puede habilitar. Se adaptarán en función de las solicitudes previas y el estudio de capacidades particulares.

En cuanto al estado de los senderos, ha afirmado que hay varios en mantenimiento y ha habido «bastantes bajas temporales», aunque la caída se ha compensado con los nuevos. Ha indicado que la labor del Plan de Senderos de Cuenca es gestionar los 8-10 senderos que se encuentran en este estado, más los 6-8 que van a entrar en esa categoría, por lo que «la labor sigue activa». Ha animado a los propios ayuntamientos a identificar señales de vandalismo, rotura o deterioro para llevar a cabo las actuaciones pertinentes.

Por último, el Jefe del Servicio de Deportes de la Diputación, Juan Ignacio Lillo, ha animado a los promotores a desarrollar la mentalidad de que estos senderos se deterioran más rápido dado que su señalización está en el medio natural y valoren la importancia de tenerlos en buenas condiciones como un instrumento para el desarrollo rural y local.