Tiene 26 años pero pocos retos se le resisten a Mónica Plaza. Piloto y copiloto de rally, ciclista de mountain bike, y con todo eso aun saca tiempo para su familia y para disfrutar de Cuenca. Un ejemplo de actitud y esfuerzo que cuenta con siete años de experiencia en el mundo del motor, y con tres Rallyes Dakar a sus espaldas. Ahora ha sido reconocida por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por el Día de la Mujer.
– ¿Cómo has vivido estos días de reconocimiento?
Muy intensos. La semana previa y estos días han sido muy intensos. Con la previa del galardón que me ha dado el Gobierno, el 8 de marzo estuve en Sevilla en la presentación del Rally de Andalucía, siendo el día que era quería contar con presencia de una mujer, y también he estado con Avate en unas jornadas de mujeres empresarias y deportistas dando diferentes puntos de vista y aspectos cotidianos que vivimos. Es bonito y es emotivo, aprendes cosas a las que quizás no les habías dado la importancia que tiene, y la verdad es que te da mucho para pensar.
– El otro día, en el acto celebrado en Talavera, sobre ese escenario, ¿qué se te venía a la cabeza?
Pues que hay puntos de vista que tal vez no he tenido en cuenta o desconocía. Me ha dado que pensar, y veo ahora otros aspectos desde otros lugares, y me ha gustado mucho haber hecho el esfuerzo estos días de viajar tanto para observar las cosas de otra manera.
– A raíz de este reconocimiento, con qué pensamiento de quedas de todas las conversaciones y felicitaciones que has recibido.
Sobre todo las desigualdades que siguen existiendo a día de hoy en países europeos como España. También con el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, ves las bombas, a las mujeres y niñas huyendo, pero claro no se habla las violaciones que es también un arma de guerra, y eso no se ve en la tele pero también existe. Ese dato me impactó mucho y es una realidad en la que no había caído en ella.
«No se habla las violaciones que es también un arma de guerra, y eso no se ve en la tele pero también existe»
– En el aspecto deportivo, ¿Qué proyecto se te presentan de cara a esta temporada?
Ahora estoy empezando a competir en mountain bike, el pasado fin de semana estuvimos en San Clemente y este vamos a Sisante. En carreras grandes, en abril empiezo la Vuelta a Ibiza que son tres días. El objetivo grande de la temporada en bici va a ser la Transpirenaica, la parte este de la carrera. En abril, si todo va igual, comenzaré el campeonato todoterro con Avatel, de piloto y acompañada de David Nadal de copiloto, con el mismo coche, el Toyota HJ200 en la categoría C2.
– En estos circuitos provinciales que estás realizando con la bicicleta te estás encontrando a chicas de tu edad, o crees que habría que darle un impulso al aspecto de la participación femenina en estas pruebas.
Hay que darle un impulso muy grande. Ahora con la escuela que han creado en Cuenca de mountain bike se van viendo niñas, pero la realidad es que el otro día estábamos 6 o 7. La más joven era yo y eso no tiene lógica ninguna, al final son carreras que son asequibles para todos, y que solo estemos tan pocas es un número muy bajo.
– Cuándo vas a volver a competir con tu padre y cómo es la experiencia de ser tú quien le da indicaciones/órdenes a él.
Lo tenemos muy normalizado, es algo bastante normal. No sé cuando volveremos a correr juntos porque todo depende de los patrocinadores y quizás podamos correr el Rally de Andalucía, y sino no lo sé. La verdad es que como corro el Campeonato de España como piloto no creo que salgamos a hacer el mundial.
– La afición al motor viene por parte de tu padre
Sí, por parte de toda la familia. Al final mi tío y mis primos competían en enduro, motocross, y cada fin de semana estaba viendo carreras con dos o cuatro ruedas (ríe).
– A la hora de competir, qué valor o característica has adquirido de tu madre
Sobre todo tener la cabeza fría, siempre me ha insistido que siga con mis estudios, aunque a la competición le dedique mucho tiempo, pasión e ilusión. Eso me ha hecho verlo desde otra perspectiva. A mi madre espero parecerme un poquito a ella en la organización de todo, que eso también a nivel de copilotaje influye mucho. Y la aventura, es una apasionada de la aventura. Nunca me ha puesto ningún impedimento en las mil locuras que hago. Aunque sé que algunas cosas le tienen que dar miedo, como que su niña se vaya al Dakar, siempre me ha dado mucha libertad. Creo que soy una persona muy responsable, y tanto mi madre como mi padre me han dejado volar.
«A mi madre espero parecerme un poquito a ella en la organización de todo, que eso también a nivel de copilotaje influye mucho. Y la aventura, es una apasionada de la aventura. Nunca me ha puesto ningún impedimento en las mil locuras que hago»
– En los países en los que se realizan pruebas como el Rally Dakar suelen ser bastante restrictivos con la mujer, ¿qué experiencias has vivido tú al respecto cuando te ha tocado pilotar por allí?
El primer año en Arabia Saudí nos hicieron firmar un contrato de ‘buena conducta’, no podíamos llevar pantalón corto, no podíamos hacer muestras de afecto, íbamos predispuestas. Pero en cambio, la gente muy amigable, todo el mundo quería selfis con las chicas. Nos han tratado muy bien y en ningún momento ha habido ningún problema. He ido con ropa corta y no ha pasado nada.
– ¿Cómo fue el accidente que os dejó fuera del último Dakar?
En las dunas, igual que en cualquier terreno tú navegas a rumbo pero puede que haya diferentes trazadas. Nuestra trazada coincidió con la de un camión y el choque fue inevitable. Estábamos haciendo una duna por el lateral y en la parte de arriba apareció ‘el gigante de 3000 kilos’. Afortunadamente, dio a la altura de mis rodillas, desplazo las barras antivuelcos, movió el chasis, y por suerte nosotros salimos ilesos.
– Con todas las horas que le dedicas a tu pasión del motor, como diría la canción de José Luis Perales, ¿a qué dedicas el tiempo libre?
Trabajar, estar con mi familia, mis amigos, el deporte, y también me gusta mucho leer
– Para una persona como tú que ha tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares del mundo, qué es lo que encuentras en Cuenca que no te lo puede dar ningún otro sitio.
La calidad de vida de Cuenca es inmejorable. Es una ciudad pequeña, tranquila, tengo todo lo que necesito. Desde cualquier punto a cinco minutos tienes montaña. Para entrenar es un sitio espectacular, a mí me encanta cuando voy por los caminos al lado de los ríos y ves a los piragüistas, escaladores, a los que van corriendo… Para un deportista Cuenca es un paraíso. A nivel de logística, la posición de la ciudad hace que en los campeonatos de España no tengas que hacer un viaje que atraviese el país entero, además está muy bien comunicada con Madrid. No me hace falta más, en mi vida nómada tener Cuenca como base no podría ser mejor.
– Cada vez son más las mujeres que se animan a competir, que entran de muchos modos dentro del mundo del motor. Para una niña que quiera cumplir su sueño en este ámbito qué consejo le darías con toda tu experiencia.
Lo que les digo es que no solo está el piloto o el copiloto, también hay figuras como team manager, coordinador de logística, cronometradores, ingenieros, hay infinidad de posiciones que no son solo competir. El automovilismo es una competición que se rige por el presupuesto que tengas. O tienes un bolsillo que te permita competir, o patrocinadores, sino no te lo puedes permitir. El automovilismo es un deporte que se rige por el dinero, si hay billetes da igual que seas chico o chica. En deportes como la Fórmula 1 es más complicado, pero en todoterrenos y rallies si tienes dinero te compras un coche y te vas a correr.
A día de hoy hay pilotos como María Herrera que se están encontrando problemas. Ana Carrasco va a correr en Moto 3, que es un gran logro. Depende de la disciplina, donde más barreras se pueden encontrar las mujeres es en la Fórmula 1, en otras modalidades no las encuentras.
«El automovilismo es un deporte que se rige por el dinero, si hay billetes da igual que seas chico o chica. En deportes como la Fórmula 1 es más complicado, pero en todoterrenos y rallies si tienes dinero te compras un coche y te vas a correr»