Partido ‘negro’ del Incarlopsa Cuenca en El Sargal que recibe la primera derrota en Liga ante el Cangas (26-34)

El retorno del público y el apoyo desde las gradas no ha sido suficiente para encauzar un partido para olvidar con lagunas decisivas en ataque y en defensa

El partido del retorno del público a El Sargal ha coincidido con el típico día en el que no sale nada, ni en ataque ni en defensa. El Cangas ha dado un repaso en toda regla al cuadro local y se ha llevado los dos puntos con todo merecimiento.

El partido ya comenzó torcido. El cuadro de Lidio Jiménez ha tardado cinco minutos en marcar su primer gol…con 0-4 en el marcador. Desde entonces hasta el final, un cúmulo de despropósitos que se ha materializado en desventajas insalvables en el marcador. Los locales no han tenido opción de victoria prácticamente en ningún momento del encuentro en el que han ido por detrás desde el pitido inicial. La parroquia local (en torno a 1.200 espectadores) también ha mostrado su descontento con la labor de las dos colegiadas. De hecho, un buen número de sus decisiones ha sido cuestionada de forma ruidosa desde la grada.

Lidio Jiménez lo ha intentado con cambios, tiempos muertos…pero no ha habido manera. Ha sido el típico partido gafado que no ganas aunque te tires ocho horas jugando. La ventaja visitante ha ido creciendo desde los compases iniciales hasta llegar al 12-16 al descanso con un papel estelar del portero visitante Javier Díaz, que ha sido aplaudido tras una gran parada en el segundo tiempo en una demostración de señorío por parte de la afición conquense. Gesto que ha sido correspondido por el guardameta hacia la grada.

Amago de esperanza

El principio de la segunda parte ha sido, quizás, el único momento para atisbar un amago de esperanza cuando un gol de Thiago ha colocado el 13-16, tres goles abajo que ha sido lo más cerca que ha estado el Incarlopsa de remontar la partida. Desde entonces hasta el final, más de lo mismo: imprecisiones, errores, pérdidas, llegadas claras de los rivales a seis metros y a los extremos…hasta alcanzar una desventaja de ocho goles que se ha mantenido hasta el final.

La afición (alrededor de 1.200 espectadores) en su retorno a El Sargal tras el fin de las restricciones, ‘chapeau’. Ha animado desde el minuto uno, venía con ganas a El Sargal y lo ha intentado con todas sus fuerzas..pero no era el día.