Ni siquiera el arbitraje puede contra Tchitombi y Espinha, que le dan la victoria al REBI Cuenca (28-27)

El partido ha estado cargado de tensión durante toda su duración, con un marcador que nunca se ha alejado de los cuatro goles de diferencia y en el que el Puente Genil dominó unos minutos

Ya lo decía Lidio en la entrevista de este domingo a Voces de Cuenca: «Hay que ganar contra Puente Genil, para mí es el partido más importante de la temporada». Pues dicho y hecho. El REBI Cuenca ha vencido por la mínima al Ángel Ximénez por la mínima (28-27) en un partido lleno de decisiones arbitrales curiosas, cuanto menos.

Otro de los objetivos de la jornada era llenar El Sargal para animar al equipo. Pues dicho y hecho también. La Furia Conquense ha dejado oír su rugido y ha abarrotado el estadio, jaleando cada gol y ayudando a caldear el ambiente.

Porque, es cierto que en casa todo se magnifica y a nadie le gusta que le toquen a su equipo. Pero también es cierto que, en ocasiones, a los de Lidio el partido se les ha puesto el partido cuesta arriba, y no precisamente por factores intrínsecos al juego.

empezaba el encuentro con una petición por parte de la grada: «¡Esa defensa!» y los jugadores del REBI han cumplido las órdenes, impidiendo llegar a los rivales a la portería y respondiendo rápido y bien, poniéndose enseguida con un parcial de tres goles por encima.

Pero según ha ido avanzando el partido, las tornas han cambiado ligeramente, pues la defensa cordobesa ha ido mejorando y la conquense empeorando, estando los locales sin marcar varios minutos. Hasta que un penalti por un agarrón en el 20′ ha vuelto a desatascar el marcador.

Eso sí, el Puente Genil no dejaba de apretar, llegando a empatar con uno menos durante una exclusión. Cerca del minuto 26, una decisión arbitral confusa hace que la jugada siga adelante cuando habría correspondido una repetición del saque de Espinha, lo que han aprovechado los visitantes para empatar el encuentro una vez más. Y, por si fuera poco, exclusión de Fernández en el 27′ para rematar.

La primera mitad acababa con empate a 16. No sin antes producirse un choque que ha tirado al suelo durante un buen rato a Lucas Aizen y ha provocado (con el tiempo ya parado) una exclusión de Diego Vera, que se ha hecho efectiva nada más empezar el segundo tiempo.

La segunda parte ha sido un reflejo de la primera, con ventaja de tres en los primeros minutos (20-17) que poco a poco se ha ido recortando. La única diferencia han sido cuatro palos seguidos por parte de los atacantes conquenses y tres paradas que han evitado que el marcador cogiese más ventaja local.

Buen punto para destacar las actuaciones tanto de Espinha como de Tekaya, que han evitado una sangría mucho mayor para sendos equipos.

Con los nervios por toda la situación ha llegado lo que nadie quería: en el 10′ de la segunda parte, el Puente Genil se pone por delante )20-21). Así que Lidio pide tiempo muerto para poner orden.

Y funciona. Porque el REBI vuelve a ponerse por delante con dos goles rápidos. Porque esa era la estrategia: el equipo se ha beneficiado de las jugadas rápidas (excepto cuando acababan en palo) y le han perjudicado los ataques lentos. Junto al contrario que el Puente Genil, que cada vez sabía ver mejor los huecos en la defensa local.

Además, prácticamente cada vez que el REBI tenía oportunidad de contra, el árbitro paraba y le daba la ventaja a los visitantes, por lo que no lo han podido aprovechar al máximo. Menos mal que Tchicombi, que ha sido un portento en ataque durante todo el partido, ha ido rascando jugadas y puntos junto a Teixeira y Pizarro.

Así, poco a poco, minuto a minuto, cuando un equipo se adelantaba el otro empataba al instante. Hasta que la ventaja por uno (28-27) ha sido suficiente para darle la victoria al REBI Balonmano Cuenca.

Una de las dos que necesita para asegurarse la permanencia. La mitad del trabajo en esta Liga ya está hecha, habrá que ver cómo sigue. Todo ello unido a la competición de Copa, en la que solo quedan ocho equipos.