El entrenador del Incarlopsa Cuenca, Lidio Jiménez, considera que en el partido que ha enfrentado a su equipo este fin de semana con el Torrelavega, y que se ha saldado con derrota para los conquenses, «ha ganado el que más ganas tenía de ganar, el el que más ganas le ha echado y que más intenso y centrado ha estado».
En unas declaraciones compartidas al finalizar el encuentro de este sábado, el técnico considera que el equipo de Cuenca ha «tocado fondo» y ha lamentado «la falta de regularidad» demostrada «tirando el trabajo de diez o doce minutos en un minuto». Entre los errores ha mencionado «las doce pérdidas de balón, algunas en momentos clave, fallos de disciplina defensiva o de dejar de creer en el plan que habíamos hecho».
Jiménez considera que el Torrelavega «nos ha ganado en todo: en actitud, en concentración, en intensidad, en necesidad…parecía que ellos se jugaban la vida y nosotros no nos jugábamos nada, cuando en realidad estamos en una situación muy parecida».
El entrenador insiste en que les quedan «dos finales», en referencia a los partidos restantes antes del parón invernal, y espera que la plantilla «reaccione» porque «hay que dar un paso adelante, ya que con esta forma de jugar no le ganamos a nadie». Por eso no ha dudado en tachar de «lamentables» los últimos diez minutos de la segunda mitad y ha cuestionado el motivo por el que no se ha aplicado en la pista todo lo preparado durante la semana.
A pesar de su crítico análisis, el entrenador apunta «que lo pasado ha pasado ya» y lo que ahora le preocupa es recuperar al equipo de aquí al viernes, cuando está programado el partido contra el Atlético Valladolid en El Sargal. «Hay que tratar de levantar a la gente, me preocupa que el equipo no de un paso hacia adelante», señala.
A su juicio, para salir de esta dinámica «es fundamental que la gente empiece a creérselo, yo creo que tenemos capacidad para hacer mucho, pero se están repitiendo mucho los mismos errores», por lo que ha reclamado a sus jugadores ser «más concienzudos en lo que se hace».
Echa en falta «ese espíritu de lucha» para no bajar los brazos cuando se va por debajo en el marcador, «ese alma que siempre hemos tenido en Cuenca y ahora nos falta».
Jiménez ha pedido perdón a la afición, sobre todo en el tramo final del partido, «porque un equipo como el nuestro lo que no puede dejar de hacer es competir, como nos ha pasado en los últimos diez minutos» ya que «esto es deporte y se puede perder en cualquier campo, claro que sí, pero hay que morir con el alma». En cualquier paso pide apoyo a la grada «es más fácil salir de aquí todos juntos».