El Sargal ha vibrado este domingo con un duelo apasionante entre dos equipos con gran tradición balonmanística. El Abanca Ademar León llevó la iniciativa en el marcador durante gran parte del encuentro, pero el Rebi Cuenca nunca dejó de luchar y logró igualar el choque (30-30) en los últimos instantes. La actuación estelar del portero del Ademar y el incesante apoyo de la afición conquense marcaron un partido lleno de emoción, reflejo de la igualdad que define a la Liga Plenitude.
El partido comenzó con el Ademar mostrando su ambición y prolongando su excelente dinámica de 2025, donde sigue sin conocer la derrota y pelea por los puestos que dan acceso a la competición europea. De hecho, fue el conjunto leonés quien inauguró el marcador con un gol de Carlos Álvarez en el minuto 2:53. A partir de ahí, la primera parte estuvo dominada por la solidez del portero iraní del Ademar, que desplegó un auténtico catálogo de paradas escalofriantes y desesperó al ataque conquense.
El Rebi Cuenca, que llegaba con dos derrotas consecutivas, tardó en estrenarse en el marcador, algo que no ocurrió hasta el minuto 7, cuando el brasileño Perbelini logró batir por primera vez la portería visitante. Mientras tanto, el Ademar mantenía su estrategia de jugar siempre con ventaja en el marcador y llegó a tener una ventaja de 3-7 en la primera mitad de la primera parte.

Sin embargo, los de Cuenca fueron encontrando su ritmo y lograron recortar distancias poco a poco con goles de Tchitombi, Tavares y Rudolph Hackbarth. El esfuerzo de los locales dio sus frutos cuando, en el minuto 22, consiguieron igualar el marcador con un gol que ponía el 8-8 en el luminoso. Pero el Ademar no tardó en reaccionar y Alberto Martín volvió a adelantar a los suyos, consolidando de nuevo la ventaja visitante.
El Ademar León, fiel a su dinámica de los últimos encuentros, supo manejar mejor el cierre del primer tiempo y se fue al descanso con una ligera ventaja de dos goles (13-15), manteniendo así su superioridad en el marcador.
Segunda parte con la emoción como nota predominante
Desde el inicio de la segunda parte, el Rebi Cuenca mostró su intención de remontar, logrando empatar el partido en el minuto 7 con un 18-18 que desató la euforia en El Sargal. La emoción fue la nota predominante en esta segunda mitad, reflejo de la igualdad que caracteriza a la Liga Plenitude.
El Ademar volvió a adelantarse en el minuto 13 (20-22), pero el Rebi Cuenca reaccionó con dos goles consecutivos que equilibraron nuevamente el marcador en el ecuador de la segunda mitad. Un gol de Tchitombi en el minuto 16 permitió a los conquenses ponerse por delante por primera vez en todo el partido (23-22), con una grada volcada en apoyar a su equipo. Sin embargo, el conjunto leonés no tardó en igualar de nuevo la contienda.
A partir de ahí, la alternancia en el marcador fue constante. En el minuto 23, el Rebi Cuenca se puso nuevamente en ventaja (27-26), pero el Ademar respondió con rapidez. A falta de cuatro minutos para el final, el empate a 28 reflejaba la máxima tensión del choque, con cada acción resultando decisiva. Un gol de Álex Fernández puso por delante al Ademar (28-29), pero el Rebi Cuenca, a través de Álvaro Pérez, devolvió las tablas al marcador (29-29) a falta de un minuto y medio.
El Ademar volvió a adelantarse con otro tanto de Álex Fernández (29-30), lo que llevó a Lidio Jiménez a pedir un tiempo muerto para preparar una última jugada. La estrategia funcionó y el Rebi Cuenca consiguió empatar el partido (30-30). Con solo 15 segundos por jugarse, el Ademar solicitó un nuevo tiempo muerto, pero la defensa conquense resistió y el marcador no se movió más.
El empate deja un punto para cada equipo tras un magnífico espectáculo de balonmano, donde destacó la actuación magistral del portero del Ademar, auténtico protagonista del encuentro. Un duelo entre dos grandes equipos que hicieron vibrar a la afición con un final de infarto.