El Rebi Cuenca vuelve a la competición liguera casi dos meses después contra el colista pero reforzado Huesca

Lidio Jiménez resalta que para llevarse el partido hay que apostar "por el trabajo, la intensidad y la concentración".

Casi dos meses después de haber disputado el último partido oficial de liga, el Rebi Cuenca regresa este domingo a la Liga Plenitud ASOBAL enfrentándose al Bada Huesca a partir de las 18:30 horas en el Pabellón Municipal de la capital altoaragonesa. El partido corresponde a la segunda jornada de la segunda vuelta: el equipo conquense no jugó la semana pasada la primera porque su rival, el Granollers, estaba disputando la Copa de España (la antigua Copa Asobal), por lo que el choque fue pospuesto.

Los oscenses son los últimos en la clasificación con cinco puntos, once menos que el equipo conquense, que es sexto, pero no serán un rival asequible. La estadística muestra que de manera mayoritaria se han llevado sus duelos contra el Cuenca en casa y, además, se han rearmado durante el parón invernal con jugadores como el pivote brasieño Fabricio de Souza, el lateral derecho español Javier Borragán y el lateral izquierdo serbio Draško Nenadić.

Son estos tres refuerzos precisamente la principal preocupación de Lidio Jiménez, el entrenador del Rebi Cuenca. «Suponen casi un 40% del equipo inicial y se trata de jugadores contrastados», advierte. Por el contrario, el equipo castellano no ha incorporado ningún jugador en este mercado de mitad de temporada, un hecho que el técnico explica, más allá de cuestiones económicas, «porque no ha aparecido nada que nos mejorara lo que teníamos». Admite que la plantilla es corta, pero confía en que la recuperación de Sergi Mach vaya a ser algo más rápida de lo esperado y que no haya nuevas bajas. También concede que «está costando» planificar la próxima temporada y garantizar la continuidad de aquellos que no tienen contrato, pero enfatiza que ha sido una constante de los últimos años y considera que la experiencia ayudará a que la situación no interfiera en el día a día.

Jiménez resalta que estaban «deseando» que llegase la competición tras este parón tan largo y apunta que su equipo está «bien físicamente». Es consciente de que «cogerá coger el ritmo» tras el paréntesis por lo que hay que apostar «por el trabajo, la intensidad y la concentración». El Huesca, insiste, «va a estar muy motivado» por su posición de colista que, además, en su opinión responde más «a circunstancias y accidentes» que a una inferioridad real.