Hay en el periodismo en general y en el deportivo en particular con más énfasis un uso y abuso de adjetivos y clichés como «histórico», «trascendental» y «decisivo» para referirse a pruebas y partidos. Pero lo cierto es que no es exagerado atribuir tales características al encuentro que enfrenta este domingo desde las cinco de la tarde en El Sargal al Rebi Cuenca y al BM Benidorm.
Los locales son 13º en la clasificación de Asobal, solo un puesto por encima del 14º que marca la promoción de descenso y que ocupa el el Cangas, con el que está empatado a 20 puntos. Una victoria sería fundamental para alejarse de los gallegos, que esta jornada ya han perdido contra el Bidasoa. Pero es que, además, los visitantes están muy cerca, por lo que doblegarles permitiría que no se alejasen de la zona peligrosa. El conjunto alicantino es décimo con 23 puntos.
«Se ha convertido esto en una final de la liga», ha manifestado en la rueda de prensa previa el entrenador del Rebi, Lidio Jiménez. Destaca que tras perder contra el Bada Huesca el equipo soporta aún más presión, pero «que hay que saber convivir con estas situaciones». Ha insistido en que «hay que agarrar los puntos en casa para estar tranquilos cuando jugamos fuera».
Confía en tirar de los jugadores veteranos que tienen experiencia en citas decisivas y ha vuelto a reclamar el apoyo de la afición. Confía en ir recuperando los efectivos de baja y cree que defender y replegar bien será clave para superar a un equipo como el Benidorm. «Hay que volver a nuestra esencia defensiva, sin volvernos locos, y ser disciplinados, el otro día no lo fuimos en Huesca y por eso no ganamos», analiza e insiste en que «hay que crecer desde atrás».
José Carlos Friera Cavada y Andrés Rosendo López serán los árbitros encargados de dirigir el partido, para el que el Rebi Cuenca ha lanzado una promoción especial.