El Rebi Cuenca ha corregido el rumbo que lllevaba en Liga con una meritorioa victoria en Benidorm que le permite seguir adelante en la Copa del Rey y clasificarse para la nueva fase, la final a 8. El cuadro conquense ha presentado en tierras alicantinas un equipo de circunstancias ante las bajas de varios pilares como Simonet, Pozzer, Fede Pizarro… Sin embargo, ha conseguido sobreponerse a una mala primera parte y apoyarse en la segunda, gracias a unos minutos gloriosos de Tchitombi (tres goles casi consecutivos) y Espinha (tres paradones decisivos), para remontar el marcador y conseguir mantener una ventaja favorable.
Ha empezado ganando los de Lidio Jiménez (0-2) pero ahí se han quedado clavados mientras el Benidorm aumentaba su ventaja en el marcado hasta disponer, en varias fases de la primera parte, de cinco goles de ventaja. Los visitantes han tardado cerca de siete minutos en marcar su tercer gol pero las lagunas en ataque se han mantenido hasta el punto de que han marcado seis goles en veinte minutos. Así, los equipos llegaban al descanso con 17-13 y una amplia diferencia a favor de los locales.
Tras el paso por vestuarios, el panorama ha cambiado de forma radical y el Rebi Cuenca ha ido acortando distancias progresivamente en el marcador para volver a ponerse por delante (18-19) con Rubén Río a los cinco minutos de la reanudación. A partir de ese momento, la experiencia y saber hacer del equipo conquense ha permitido mantener la ventaja en el luminoso con máxima diferencia de tres goles 26-29 tras marcar Diego Vera. Los morados han llegado a los últimos cinco minutos con esa distancia, una circunstancia que han sabido manejar para llegar a la recta final del encuentro sin opciones reales para el cuadro local.