El Rebi BM Cuenca ha remontado un mal comienzo de partido y ha ganado con contundencia este sábado al Recoletas Atlético Valladolid en el partido que les ha enfrentado en la 21ª jornada de la Liga Plenitude Asobal (33-27). Muy buenas sensaciones las que ha dejado el equipo conquense no sólo por el resultado, también por su dominio total y absoluto sobre la pista a un siempre complicado rival.
Los primeros minutos del partido fueron claramente para los visitantes, que pudieron encontrar huecos en una defensa que todavía buscaba cómo ajustarse a los rápidos ataques del Recoletas Valladolid. Miguel Camino llevaba el peso ofensivo de su equipo, que se las ingeniaba para marcar más de un gol por minuto en los primeros cinco de encuentro (3-6).
Poco a poco los de Lidio Jiménez fueron encontrando su sitio en defensa y Miguel Espinha empezó a tocar los primeros balones. Providencial actuación del meta local para la victoria del Rebi BM Cuenca, que terminaría con trece paradas y un 32% de lanzamientos detenidos en total. A los diez minutos de partido el vendaval vallisoletano había quedado neutralizado, y poco a poco el ataque conquense empezaba a dar frutos neutralizando las rentas visitantes, que llegaron hasta los cuatro goles en su punto máximo.
A los 17 minutos de partido y ya con claro dominio conquense Tchitombi anotaba el tanto del empate, y en la siguiente jugada Pozzer ponía por delante a los locales. No volvería a ponerse por delante el conjunto de David Pisonero, que consiguió ir a remolque sin descolgarse hasta el final de la primera mitad gracias al acierto de Freitas de cara a portería. Pese a todo, Tavares lograba con un cañonazo una renta de dos goles para los suyos al descanso (19-17) en una primera parte que por el abultado resultado se puede observar que los ataque se impusieron a las defensas.
La tónica continuó en la segunda mitad, con un dominador Rebi BM Cuenca y un Recoletas Valladolid que se estrelló una y otra vez contra la defensa y Espinha. Sergi Mach tomó protagonismo en las primeras jugadas tras la reanudación y en apenas cinco minutos los locales ya disfrutaban de cinco goles de ventaja.
Una renta que prácticamente se mantuvo durante toda la segunda parte salvo un conato de remontada que inició Edu Calle que fue rápidamente neutralizado. Los locales mantuvieron su buen nivel defensivo e incluso llegaron a tener siete goles de renta a su favor (32-25) en un encuentro que estuvo más de un cuarto de hora prácticamente sentenciado.
