«El objetivo de esta temporada es lograr la salvación sufriendo lo menos posible»

Entrevista con Lidio Jiménez, entrenador del Rebi Ciudad Encantada

Foto: Esteban de Dios.

El Balonmano Rebi Ciudad Encantada afronta la nueva temporada con retos y dudas importantes. Con un presupuesto sensiblemente inferior al del año pasado e inmerso en una liga que ha apostado por el profesionalismo endureciendo los controles y los requisitos para integrarla, el máximo representante del balonmano conquense se tendrá que adaptar a las nuevas condiciones que impone esta competición. Lidio Jiménez, su entrenador desde hace una década, analiza en esta entrevista los desafíos que se plantea el club para este curso, con la vista puesta en la permanencia en Asobal, objetivo fundamental del Rebi Ciudad Encantada en esta temporada, y en las especiales circunstancias que rodean al equipo este año.

– ¿Cómo se presenta la temporada, Lidio?

Con muchos cambios drásticos que ha habido en el club, nuevos puestos dentro del organigrama y nueva andadura en Asobal con muchas incógnitas. El equipo con mucha gente joven para intentar el objetivo de la salvación.

– A nivel deportivo hay muchas incorporaciones este año.

Sí, hay varias en puestos muy importantes. Hemos reducido la plantilla, lo cual complica los entrenamientos y las rotaciones, pero es lo que demanda el nuevo escenario del club dentro de Asobal. Tenemos que adaptarnos a la situación y, aunque estamos acostumbrados a estar siempre entre los mejores, lo hay que hacer ahora es ir partido a partido, intentar salvar la categoría, sumar cada partido, competir y que el equipo continúe en la élite del balonmano español después de este cambio tan drástico.

– Parece claro que la temporada está marcada por el descenso del presupuesto del club, 150.000 euros de bajada es un porcentaje bastante alto de los ingresos del club.

Además antes repercutía en la plantilla más del 90% del presupuesto y ahora es un 51%, porque tienes que tener puestos específicos como el de gerente, publicistas, cosas que te obliga la liga, que impone un techo salarial en relación al presupuesto y no se puede pasar. Hemos tenido que reducir la plantilla, abaratar los sueldos y contar con menos efectivos, con lo cual es normal acusarlo deportivamente, vamos a intentar que sea lo menos posible pero va a ser complicado, seguro.

– Cada vez que te entrevisto hablamos de la profesionalización de la liga Asobal para crecer, pero no sé si al final ha sido peor el remedio que la enfermedad. ¿Esto es exclusivo del Rebi Ciudad Encantada o es común al resto de equipos?

El 80 ó el 90% de los equipos van a tener problemas en el presupuesto, porque ahora se complica todo. Creo que esta adaptación se verá en el futuro, para mí si el club no consigue captar más abonos, más socios y más apoyo institucional y comercial va a ser complicado que sobreviva en dos o tres años. Ahora vamos a subsistir porque hay muchos cambios, pero a partir de un cierto tiempo va a ser muy difícil. Además hay muchas cosas que no dependen sólo del club, como las nuevas instalaciones, que pueden complicar más la situación.

“Hemos tenido que reducir la plantilla, abaratar los sueldos y contar con menos efectivos, con lo cual es normal acusarlo deportivamente”

– ¿Deportivamente cómo has planificado la temporada y de qué manera estás intentando adaptarte a estas nuevas condiciones de la liga?

Con mucho trabajo, hemos trabajado muchísimo en verano. Hemos incorporado jugadores jóvenes, menos conocidos que otros que teníamos antes, para intentar abaratar la plantilla, hemos intentado hacer una plantilla corta pero competitiva y tener sólo un partido a la semana nos va a permitir preparar los partidos mejor que lo hacíamos antes. Lo importante es saber dónde estás y el objetivo claro del club este año es mantener la categoría sin sufrir mucho, si es posible. Otros años podíamos aspirar a más, pero este año tenemos claro que, viendo las plantillas que tienen otros clubs, es lograr la salvación.

Foto: Esteban de Dios.

– Pero eso es algo que no le es extraño al Ciudad Encantada, porque también se ha sufrido otros años.

Sí, pero este año ha sido muy difícil institucionalmente. El presidente se iba, no había nadie para sustituirlo, no hemos podido trabajar en todo el verano en condiciones normales, de hecho ha habido dos jugadores que se han marchado dos o tres días antes de que se empezáramos la pretemporada, el portero tunecino que vino se tuvo que ir por problemas de visado, etc… No es lo que uno quiere como entrenador, pero al final hay que adaptarse a las circunstancias, porque hay que reconocer que el club ha estado más fuera que dentro, hay que reconocerlo.

– ¿El comienzo de la liga va a ser muy determinante para que el equipo tenga estabilidad? ¿Es importante empezar bien?

El calendario nuestro es muy complicado para la situación en la que estamos, porque además terminamos con el Barça, con lo cual si te juegas algo sabes que vas a perder.

Es importante empezar bien para adelantar el trabajo, no es decisivo pero es importante sobre todo para la gente joven, a los que ganar les da mucha confianza, pero hay que ponerse en todos los escenarios posibles, porque podemos empezar perdiendo, pero la temporada no se tira por tres o cuatro partidos. Hay que tener claro que el equipo no está formado y nos va costar trabajo formarlo.

“Hay que tener claro que el equipo no está formado y nos va costar trabajo formarlo”

– Y decimos siempre lo mismo, pero la fortaleza en El Sargal es imprescindible. 

Sí, pero también digo que la gente se ha acostumbrado a que de cada 10 partidos en casa ganemos 8 y esto no va a pasar este año, ojalá me equivoque y pase, pero la realidad a día de hoy es que necesitamos mucho apoyo y también paciencia. Con El Sargal a tope jugamos con un tío más, esa es la realidad, así que necesitamos ese espíritu que había cuando empezamos en Asobal, que se ponía a reventar y la gente sabía que íbamos a sufrir y apoyaba a tope al equipo.

– Parece mentira que se dé una situación así, porque estamos hablando del único club deportivo de Cuenca que está en la máxima élite de un deporte de la importancia del balonmano.

Sí, pero hay que asumir que Cuenca es una ciudad complicada, lo sabemos. Lo hemos hablado muchas veces, aquí no evolucionamos, necesitamos mejores instalaciones, porque las que tenemos son muy antiguas. Yo sí creo en la ciudad y por eso estoy aquí, pero es complicadísimo, por eso tiene tanto mérito que el Ciudad Encantada sea un club referente en Asobal, donde lleva 16 temporadas seguidas, algo que sólo han conseguido 6 equipos. Cuenca es una ciudad ideal para esto, pero hay que ir todos de la mano. Hemos jugado una final de la Copa del Rey, hemos sido segundos en Asobal, hemos jugado una Copa Asobal, todo con muy pocos recursos, qué seríamos si tuviéramos los recursos que tienen otros. Hay que ver qué apoyos tiene el equipo y si en el futuro no podemos estar en esta categoría habrá que estar en otra.

– ¿Cuáles son las mayores fortalezas y las mayores debilidades que tiene este equipo?

Foto: Esteban de Dios.

Para mí lo mejor es el trabajo que hacen, son un grupo espectacular, yo creo que el que más me ha sorprendido en los últimos años a nivel de trabajo y sacrificio, y eso nos puede aportar que el equipo rinda bien. Lo peor, mucha gente joven y una portería nueva, con lo que eso conlleva, saber cómo responderá cuando esté encima la presión de los puntos y de la competición. Habrá que ver cómo reacciona la gente cuando perdamos un par de partidos, lo que más dudas me genera es cómo reaccionará el equipo cuando vengan mal dadas.

– Hay equipos que cuando tienen dificultades económicas tiran de la cantera, ¿eso es posible en el Rebi Ciudad Encantada?

El problema que tenemos en Cuenca es que a partir de una cierta edad se van a estudiar fuera y dejan el equipo. Es verdad que no hemos sabido trabajar tan bien como deberíamos la cantera y que con lo referente que es el club debería haber tenido muchos más jugadores en categorías inferiores. Ahora ha entrado gente nueva para trabajar eso, con el objetivo de tener en un par de años alrededor de 400 chavales en la cantera, pero también es cierto que los chicos de aquí en cuanto llegan a 1º ó 2º de Bachillerato ya están pensando más en donde van a estudiar que en su carrera deportiva.

– Me imagino que te habrás estudiado el calendario de arriba a abajo. ¿En ese objetivo de salvar la categoría cuáles van a ser los principales rivales del Rebi?

Para mí puede haber un corte arriba con Bidasoa, Ademar, Torrelavega, Granollers, Logroño y, por supuesto, Barcelona. Luego hay mucha igualdad, con equipos veteranos de muchos años, lo normal es que nuestros rivales fueran los demás, pero es difícil valorar porque hay equipos que se han reforzado muy bien. Creo que hay un abanico de diez equipos que podemos estar bailando durante la temporada.

– Y todo dentro de un contexto de mucha inestabilidad. El balonmano español, que acaba de ganar una medalla olímpica, no recupera la calidad que tenía la liga hace una o dos décadas.

Es que es muy difícil vender un producto en el que sabes quien va a ganar seguro. Esta es una liga regular, no hay playoffs y sabes que desde la primera jornada hasta la última el primero va a ser el Barça, eso complica vender un producto así. A pesar de que la selección tiene muy buenos resultados es difícil vender el producto, aunque hay equipos que están trabajando muy bien, como el Bidasoa, que bajó de categoría, volvió a subir y está teniendo muy buenos resultados. Yo creo que el balonmano está muy vivo a nivel deportivo, pero no tan vivo a nivel institucional.