El Incarlopsa Cuenca juega este sábado en Benidorm a partir de las 16:30 horas el último partido de liga. El conjunto de Lidio Jiménez dice adiós a una temporada atípica, marcada por la COVID-19: con las gradas vacías durante la mayoría de los encuentros y aplazamientos, positivos y cuarentenas. En la que la segunda mitad ha concentrado una de las mejores rachas que se recuerdan pero no fue posible volver a lograr pasaporte para la Copa EHF ni para la fase final de la Copa del Rey.
El choque de este sábado multiplica reencuentros y anticipa nuevos destinos. En la pista estarán dos equipos ya en plena frase de profunda remodelación. Hasta diez jugadores del equipo alicantino se marchan del conjunto y en Cuenca son cinco las bajas ya anunciadas mientras que la semana ha sido generosa en anuncios de fichajes.
Al margen del honor y los siempre deseables dos puntos para dos cuadros tan competitivos, no hay nada en juego, nada se decide ya. El Cuenca llega en sexta posición con 41 puntos y el Benidorm es undécimo con 31.
Ignacio García Serradilla y Andreu Marín Lorente serán los encargados de arbitrar el partido.
