El Incarlopsa Cuenca ahonda su crisis y dice también adiós prematuramente a la Copa del Rey. El UBU San Pablo Burgos ha apeado este miércoles a los conquenses de la competición tras imponerse por 38-36 en el único partido de la segunda ronda, que era el penúltimo escollo antes de conseguir pasaje para la fase final de Antequera.
El equipo de Lidio Jiménez ha repetido la imagen decepcionante mostrada ya en varios de sus compromisos de la Liga Asobal, pagando muy caras sus precipitaciones y, especialmente, sus carencias defensivas. Demoledor es el dato de los 38 goles recibidos de un rival de inferior categoría -los burgaleses militan en la División de Honor B- ya que en durante buena parte del encuentro todos los ataques locales se contaban por gol.
Es verdad que el Incarlopsa de Cuenca fue de menos a más, y que tras llegar con un marcador de 19-14 al descanso fue remontando y acortando distancias, obligando a la afición de El Plantío a emplearse a fondo en sus ánimos y presiones. Metió el miedo en el cuerpo a los anfitriones con oportunidades para empatar y despertar de la pesadilla, pero le faltó un último empuje. Los nervios, los tiros imprecisos y las exclusiones no ayudaron: la eliminatoria se quedó en casa.
