El Incarlopsa Cuenca ha completado su tercer partido sin ganar en El Sargal en el retorno a la competición tras el confinamiento por el coronavirus. El Logroño ha merecido la victoria (21-27) por una labor más acertada tanto en ataque como en defensa, circunstancias que le han permitido estar por delante en el marcador durante la totalidad del partido y alcanzar la máxima diferencia (+6) con el pitido final del encuentro.
El equipo de Lidio Jiménez ha acusado la inactividad derivada de cuarentenas y confinamientos y ha ido a remolque durante todo el partido. Quizás la falta de pólvora y de recursos ofensivos ha sido el elemento que más ha pesado en el desarrollo de un encuentro que los visitantes han sabido interpretar mejor desde el primer minuto. Los locales han afrontado la vuelta al trabajo con las bajas de Maciel y Pizarro. Por contra, han incorporado a Moscarielo, recuperado de la lesión, y a Ángel Pérez de Inestrosa, recién aterrizado al equipo. Entretanto, la ausencia de Dutra. Otra de las circunstancia que ha jugado en contra de los rojillos ha sido la ausencia de público derivada de las medidas de prevención de COVID-19. Se nota la falta de presión para los jugadores propios, los rivales… y los árbitros
Las dificultades ofensivas del Incarlopsa Cuenca han surgido desde los primeros minutos del encuentro. Seis minutos han transcurrido desde el pitido inicial hasta que Thiago ha marcado el primer gol, con ventaja de dos para los visitantes. Desde entonces, el Logroño ha mostrado su solvencia en todas las facetas y sin alardes, pero con eficacia, ha ido cimentando una ventaja que ha alcanzado una máxima diferencia de cuatro goles en el primer periodo con 6-10 en el minuto 18:00, 8-12 en el minuto 25 y 10-14 para ir a vestuarios.
Tras el descanso, los locales han salido más asentados y Bulzamini ha colocado el 16-18 en el luminoso. Diferencia de dos que aportaba esperanza de cara a la fase decisiva del encuentro. Un espejismo porque el Logroño ha seguido implacable su recital de solvencia desde la portería con Rangel, pasando por Serradilla y Osvaldo. Un penalti lanzado por Pérez de Inestrosa y detenido por el portero, pasado el minuto 25 con 21-24 en el marcador, ha podido ser el punto de no retorno que ha marcado el camino de la derrota local, que ha alcanzado su máxima diferencia con el pitido final.
En el apartado de novedades, Moscarielo ha sumado tres goles de seis intentos en sus primeros minutos de la temporada mientras que Pérez de Inestrosa ha cogido la batuta con acierto en varias fases del partido con un recital pasador que apunta perspectivas optimistas de cara al resto de la temporada.
Antes de empezar el partido, el portero del Incarlopsa Cuenca Leo Maciel recogió el Trofeo como MVP del mes de septiembre entregado por Emilio Palacios, representante de Asobal.