El Incarlopsa Cuenca ha solventado su segundo partido de Liga con una holgada victoria ante el Liberbank Cantabria Sinfín (30-24) en un encuentro engañoso. De esos en los que el amplio resultado final puede dar la impresión de una victoria relativamente sencilla cuando la realidad es que el primer tiempo ha resultado muy igualado y ha podido pasar de todo.
El resultado encarrila el inicio liguero para los de Lidio Jiménez con dos victorias en dos partidos jugados. No se puede pedir más. Eso sí, en El Sargal….y viene un tercero como locales. El encuentro también ha servido para contemplar un feliz debut de Pizarro que se ha estrenado con seis goles de ocho intentos . Y para destacar, asimismo, el partido de Dutra. Qué decir en este caso… nueve goles de diez (90%). Sin embargo, el ‘pichichi’ se lo lleva el visitante Nacho Vallés con 10 goles que ha dejado en Cuenca el sello del pedazo de jugador que es.
El partido ha comenzado de cara para los ahora ‘rojillos’ con Doldán inaugurando el marcador y dando inicio a un toma y daca entre ambos conjuntos con constantes alternativas e igualadas en el marcador a un ritmo frenético y con diferencias mínimas. El primer tiempo ha sido un festival ofensivo, desbocado, con constantes idas y venidas a las respectivas porterías. Los ataques, como se suele decir, se han impuesto claramente a las defensas y la igualdad ha quedado patente en el resultado con el que se ha llegado a vestuarios (16-16).
Ventaja tras el descanso
El juego desarrollado ha dejado la puerta abierta a la incertidumbre pues daba la impresión de que cualquiera de los dos conjuntos podía llevarse el gato al agua y un detalle podía decidir el encuentro. Tras el descanso, los de Lidio Jiménez han conseguido imponerse merced a una salida acertada con tres goles de Colo, Moya y Dutra que han llevado una dosis de pausa y tranquilidad a las filas locales gracias a la ventaja de tres en el marcador.
Aún así, el Incarlopsa Cuenca ha desperdiciado dos ocasiones para ampliar la distancia en el marcador hasta que Dutra, de nuevo, ha colocado el 21-17 en lo que era, entonces, máxima ventaja. Desde entonces, tras unos minutos ‘sinsorgos’ sin movimientos en el luminoso, Pizarro ha encadenado dos goles consecutivos que han servido junto a otro tanto de Dutra para alcanzar la máxima diferencia de seis que se ha mantenido hasta el pitido final.
Merece la pena llamar la atención sobre la afición de El Sargal. A pesar de las limitaciones impuestas por el coronavirus que reducen la asistencia a un centenar de aficionados, la Furia Conquense y la hinchada no paran de animar y trasladar su empuje al equipo local. Se notan y se sienten.
Fotos: Javier Guijarro