Una investigadora indaga sobre la datación de las pinturas rupestres de Cuenca y las recetas de sus pigmentos

El proyecto va a recibir financiación de la Diputación para el estudio de caracterización físico-química y tecnológica de los abrigos de la Sierra de las Cuerdas.

Paula Hernáiz Prieto nació en Cuenca y ahora está haciendo su tesis doctoral sobre arqueología prehistórica con la Universidad de Cantabria, después de estudiar Humanidades y hacer un máster en Arqueología en Alicante. Es noticia porque está desarrollando un programa de investigación sobre arte rupestre titulado «Más allá de lo visible: caracterización del arte levantino de la Sierra de las Cuerdas (Cuenca)».

Según confirma en Voces de Cuenca va a recibir una ayuda de la Diputación para el estudio de caracterización físico-química y tecnológica de los abrigos de la Sierra de las Cuerdas, que es como se denominan las pequeñas cavidades de la roca más recientes en el tiempo y más realistas por estar al aire libre. El proyecto contempla la prospección también de materia colorante para poder relacionarla con la pintura de los abrigos, además del estudio de la evolución del arte levantino.

Se trata de un arte que, a diferencia del paleolítico, solo está en España y es único en Europa, según explica. El objetivo del proyecto es definirlo a partir de su materialidad y práctica social, para ver cómo ha ido evolucionando a través de los cambios que se pueden identificar en el pigmento, ya que «dentro de un mismo estilo hay mucha diversidad». Con su investigación podrá conocer si usaron una receta distinta con cada pigmento y en qué momento cronológico preciso se hizo. El fin último es observar cómo se conceptualizan los cambios ideológicamente en las sociedades de la prehistoria, en este caso, de Cuenca.

Todavía no aventura ninguna conclusión porque se encuentra en una etapa muy inicial de la investigación, en la de toma de datos únicamente, pero comenta que en las fases de los abrigos normalmente hay superposiciones de figuras, por lo que en el mismo sitio puede haber pinturas rupestres de distintos años.

Pone un ejemplo: a partir de las homologías en pintura se sabe si en una misma escena de caza las dos cabras, dos arqueros y un ciervo se han pintado en el mismo momento o si las dos cabras se han pintado en un momento distinto. «Es complejo, hay que aprender técnicas de física y con las cámaras hiperespectrales de última generación podemos saber más sobre la evolución, mediante un análisis no invasivo pues el patrimonio es muy frágil y no se puede tocar», expresa.

El proyecto se llama «Más allá de lo visible» porque junto a otros investigadores trata de conocer datos no visibles que van más allá del rango RGB (Red-rojo, Green-verde, Blue-azul) y pueda acceder a más partes del espectro. «Así, figuras que han desaparecido ¡las vemos!, y completamos el Patrimonio», concluye con entusiasmo.