Un fin de semana más, el Festival Otoño en Cuenca ha vuelto este viernes a llenar de espectáculo las calles de la ciudad. Como viene siendo habitual, cientos de conquenses han ido de escenario en escenario disfrutando de cada actividad en el último fin de semana de esta edición. Inmaculada López, directora de la empresa organizadora, Voicce, ha querido “agradecer enormemente la acogida y participación que están teniendo las miles de personas que cada día disfrutan del festival”.
Como ha sido habitual durante casi todo el mes, el sol volvía a estar presente en el cielo conquense para unirse a la fiesta y contribuir a que todas las actividades pudieran desarrollarse con total normalidad. El show ha comenzado en los jardines de Diputación con un concierto de música clásica ofrecido por la Banda de Adultos de la Escuela Municipal de Música y Artes Escénicas donde han interpretado piezas como “La Guardia de Alabarderos” o “Ventura” arrancando los aplausos de los asistentes.
Una vez finalizado el concierto en Diputación, a unos pocos metros de distancia en el escenario de San Esteban, Javier Yuguero, de Alegría y Javier ha contagiado sus ganas de bailar a todos los presentes en el Taller de Swing. Varias personas han ido siguiendo las instrucciones del maestro para aprender los distintos pasos de baile y ejecutar finalmente una coreografía conjunta. Tras la clase, al swing se le ha unido el jazz, blues y rock de las canciones que ha interpretado el grupo Last Minute Customer en el Nazareno. En un concierto con temas reconocibles, pero reinterpretados con su propio estilo, la banda conquense ha hecho bailar a un público entregado que ha aguantado hasta el final e incluso ha pedido alguna canción más para poder seguir disfrutando.
Una vez terminado Last Minute Customer, un inmenso Agustín Durán comenzaba su show en la Plaza de la Hispanidad (junto a la iglesia de San Esteban) para hacer reír durante más de una hora a los cientos de personas que se encontraban en torno al escenario. No cabía una persona más cuando empezaba el espectáculo con el cómico detrás del escenario invitando a los asistentes a quitar piedras en La Roda. El show ha continuado entre las carcajadas del público, que se divertía con un humor de raíces manchegas. El humorista nacido en Picón, Ciudad Real, no ha perdido la oportunidad para hacer apología de la cotidianidad de lo rural entre chiste y chiste, ganándose la complicidad del público que hasta ha participado en el show completando canciones de anuncios de los 80 que el cómico iba introduciendo. Después de más de una hora, Agustín Durán ha abandonado el escenario entre aplausos de un público que no podía quitar la sonrisa de sus caras.
La noche ha terminado con la actuación del cómico y con una participación por encima de lo que ha sido habitual otros días del festival. El público parece no querer que se acabe la segunda edición de Festival Otoño en Cuenca, porque sigue asistiendo sin faltar a ninguna actividad. A la espera de la jornada del sábado donde por primera vez se instalará un circuito de karts urbano, el viernes ha terminado de forma muy satisfactoria por la participación y la calidad de los eventos organizados por Voicce, con la participación de Consorcio Ciudad de Cuenca y la colaboración de Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de Cuenca, Diputación de Cuenca, Fundación Globalcaja y CocaCola.
Se pueden consultar el resto de actividades por día en la web del festival https://festivalotonocuenca.com/ y en las redes sociales: @festivalcuenca en Instagram y Festival Otoño Cuenca en Facebook.
GALERÍA FOTOGRÁFICA (por Esteban de Dios):