La serie de televisión estadounidense The Walking Dead ha elegido el paseo del Huécar de Cuenca para el rodaje de algunas de sus escenas de la próxima temporada. Concretamente, la productora Ánima Stillking ha informado de que llevaría a cabo el vuelo de un dron sobre diferentes carreteras de la capital para el departamento VFX de efectos visuales. Efectivamente, la grabación aérea ha tenido lugar en el punto clave de la ciudad, entre el Auditorio y el Parador.
Al principio estaba previsto que un especialista atravesara el puente San Pablo subido en una motocicleta, pero el despliegue de medios no se ha podido llevar a cabo debido, entre otros motivos, a las previsiones meteorológicas de lluvia, por lo que se ha transformado en una grabación del entorno de las Casas Colgadas gracias a la tecnología de un vehículo aéreo no tripulado.
Durante tres o cuatro tomas el aparato ha simulado entrar por el puente hacia la hoz para poder incluir después la motocicleta en la fase de postproducción, con las correspondientes medidas de anchura y altura para dotar la escena de la mayor realidad posible. En total, tres técnicos de soporte visual, uno para controlar a distancia los movimientos del dron, otro para guiar sus movimientos a través de un micrófono y el tercero para supervisar las imágenes recogidas.
Además, el rodaje aéreo ha contado con 9 personas que han controlado los accesos a la zona, tanto de peatones como de vehículos, para conseguir un vista completamente desierta. La ocasión se ha prestado para que algunos turistas se acercaran a la zona a preguntar si había venido Tom Cruise o algún actor famoso.
El equipo que da vida a la historia apocalíptica de zombies, que se estrenó en 2010 basada en la historia escrita por Robert Kirkman, también ha incluido en su tercera temporada cinematográfica localizaciones en otras zonas como Ávila, Granada, Badalona y Zaragoza. Pero este miércoles, según ha confirmado el equipo de bloqueo de accesos, es el último día de grabación en España.