El curso de verano “Últimos avances en patología digestiva y nutricional” ha contado con un programa especializado que incluye las novedades en enfermedades vinculadas al aparato digestivo y la importancia que una correcta alimentación tiene en su prevención y mejora. La actividad, que ha tenido lugar en el campus conquense entre el 27 y 28 de junio, ha sido organizada por la Facultad de Enfermería de Cuenca y la Facultad de Farmacia de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)
La jornada ha consistido “en ponencias interesantes y de actualidad de unos 50 minutos de duración”, tal como ha comentado la secretaria del curso, Lucía Saéz González. Se han abordado enfermedades hasta hace poco desconocidas para la sociedad, como es el caso del SIBO, el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. La directora del curso de verano, Rosa María Martínez García, ha destacado que durante la actividad se ha conocido, reflexionado y debatido: “Muchos han sido los temas de interés, algunos, por ejemplo, de gran actualidad. No solo el SIBO, también cómo influye la alimentación de la madre gestante en la cognición del descendiente, por ejemplo”.
Las diferencias entre la gastropatía y la gastritis, el diagnóstico de la pancreatitis y las hepatopatías o los avances en celiaquía también han formado parte del programa. A su vez, se ha abordado de una manera más integral la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, tratando problemáticas como la colitis ulcerosa o la Enfermedad de Crohn. La nutrición ha cobrado protagonismo en relación con la prevención de este tipo de enfermedades.
Dirigido a estudiantes y graduados en Enfermería, Medicina, Farmacia, Nutrición y Dietética, una treintena de personas se han inscrito al curso. La directora académica y también docente en la Facultad de Enfermería, Blanca Notario, ha instado al alumnado a participar: “Estos cursos se salen de las clases del grado. Se viene a aprender y no se evalúa a nadie”.
Las ponencias han corrido a cargo de especialistas en la materia pertenecientes a la UCLM y a la Universidad Complutense de Madrid. A ellos se han sumado profesionales del SESCAM en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca y facultativos del Centro de Salud Joaquín Rodrigo, de Madrid.