Un Cristo en tonos ocre es la imagen protagonista en el cartel de la Semana Santa de Cuenca de 2022. La obra elaborada por Enrique Martínez Gil ha sido presentada este viernes en el Teatro Auditorio de Cuenca, abarrotado de público.
En el cartel, 21 triángulos regulares dan vida a un Cristo que destaca en tonos ocre sobre un fondo negro. El autor ha explicado que es “un Cristo sin apellidos” despojado de cualquier referencia “para que pueda ser representativo de toda una ciudad y de todas sus hermandades, y que es además un homenaje a Luis Marco Pérez”.
La imagen está teñida “con una pátina de lo que considero el color de Cuenca, el amarillo oro que hay en muchas de nuestras fachadas, las luces de nuestras farolas y el color de nuestro otoño”. La textura asemeja yesos fisurados tan comunes en las fachadas del Casco Antiguo. Por su parte, varios triángulos han sido aclarados como ‘guiño’ hacia los capuces nazareños.
Enrique Martínez Gil ha señalado que ha sentido “la presión de saber que nuestro cartel es referencia para otras ciudades de España”. «Quería ser consecuente y basarme en motivos fotográficos. No quería que mi cartel fuera una fotografía con letras, y por eso apliqué diseño y composición», ha explicado. Cruz Novillo, Miguel Zapata o Miguel Ángel Moset han sido algunas de sus principales referencias a la hora de componer el cartel.
Emotividad a flor de piel
Cuenca inicia este viernes la cuenta atrás para la Semana Santa más esperada. Dos años sin desfilar por las calles conquenses es mucho tiempo para una ciudad que respira aires nazarenos de forma permanente. El acto ha arrancado con un montaje audiovisual en homenaje a los nazareños que nos han dejado durante la pandemia. De fondo, un padrenuestro a ritmo de saeta acompañaba a imágenes con rostros definidos de la Pasión conquense en blanco y negro con un marcado tinte dramático.
El presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, ha recordado posteriormente los 1.020 días transcurridos desde el último desfile procesional. Un periodo que «ha sido duro por muchos motivos pero que tambiñen nos hace sentirnos orgullososde nuestra Semana Santa. Lejos de desaparecer, hemos estado más presentes que nunca donde y cuando más falta hacía, en la acción social y asistencial. Por y para la ciudad. Así tiene que ser».
El pregonero, Antonio Pelayo, no ha dejado pasar la ocasión para poner de relieve que «Cuenca tiene una Semana Santa única, excepcional e irrepetible». Así, ha realizado un llamamiento a los conquenses para «defenderla como algo vuestro, no la dejéis vilipendiar o limitarla a un fenómeno turístico o comercial, sentidla como algo trascendente que se mantiene desde hace miles de años cuando Dios escogió un día convertirse en un niño pobre de Belén para salvarnos y darnos esperanza». Respecto a su próximo pregón, aplazado en dos ocasiones por la pandemia, ha indicado que está constantemente renovándolo y apurará hasta el último momento para terminarlo. Sobre su contenido ha avanzado que su objetivo es «no aburrir, emocionar y emocionarme porque si uno no se emociona, difícilmente puede transmitir emoción».
Tras las palabras de Antonio Pelayo ha tocado el turno a la Banda de Música de Cuenca, dirigida por Juan Carlos Aguilar, que ha interpretado el estreno «Tulipas del Cielo» de Pepe Mencía, dedicada a todos aquellos que nos han dejado durante la crisis sanitaria. Tras los prolongados aplausos con los que se ha recibido la nueva pieza musical ha tenido lugar una magistral interpretación de un clásico como «La Marcha de San Juan».
El cierre ha correspondido al spot promocional de la Semana Santa 2022, dirigido por Javier Cófreces, una pieza de cinco minutos que invita a la participación y el conocimiento de la Pasión conquense con un lenguaje audiovisual actual y emocionante. Sánchez Albendea ha tomado la palabra para despedir el acto emplazando a los presentes al próximo Concierto de Inicio de Cuaresma, a cargo de la Banda de Música de Getafe, y al pregón previsto para el Viernes de Dolores que tendrán lugar en el Teatro-Auditorio.