Un ave ‘enantiornita’ del Cretácico, nuevo descubrimiento en el yacimiento paleontológico de Las Hoyas

El estado de preservación del fósil de una de las primeras aves voladoras ha impedido corroborar si este ejemplar pertenece a una nueva especie

Un ave enantiornita del Cretácico inferior es el nuevo descubrimiento en el yacimiento paleontológico de Las Hoyas, ubicado en plena Serranía conquense.

Según la publicación de Sergio Martínez Nebreda en la página web de la Universidad Autónoma de Madrid, «si una persona aficionada a la ornitología pudiese viajar al pasado y echar un vistazo al origen de las aves, seguramente elegiría el Cretácico temprano, más o menos unos 130-120 millones de años atrás. Este es el momento en el que unas de las primeras aves, llamadas Enantiornitas, primas lejanas de las que podemos ver hoy en día, están comenzando a diversificar. Si el viajero del tiempo, además, pudiese escoger un lugar, seguramente elegiría el humedal de Las Hoyas, situado en lo que hoy es la Serranía de Cuenca. Se podría decir que éste sería un destino equivalente a lo que es actualmente el Parque Nacional de Doñana para los más pajareros».

Este trabajo, publicado en la revista Spanish Journal of Palaeontology, estudia en detalle la anatomía de un nuevo ejemplar de ave enantiornita alojado actualmente en las colecciones del Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, en Cuenca. «El estudio ha encontrado que la anatomía del esqueleto de este nuevo espécimen es bastante similar a la de una de las especies más emblemáticas del yacimiento, Concornis lacustris, descrita en 1995″. Tal y como explica el autor principal de la publicación, Sergio Martínez Nebreda, “encontramos tanto ciertas similitudes como ligeras diferencias en ciertos elementos de la cintura pectoral, pero el estado de preservación del fósil, relativamente deteriorado, ha impedido poder corroborar si este nuevo ejemplar pertenece a Concornis, o bien a una nueva especie”.

El nuevo ejemplar del yacimiento de Las Hoyas muestra un tipo de crecimiento del hueso que no se conocía en enantiornitas del Cretácico inferior. Lo que es “verdaderamente llamativo”, apunta Guillermo Navalón, coautor del trabajo, investigador posdoctoral en la Universidad de Cambridge e integrante del equipo de Las Hoyas, es que ”aunque el crecimiento se ralentizaba al alcanzar la madurez, no detectan las paradas completas del crecimiento, pero sí una ciclicidad en el crecimiento de hueso, alternando fases más aceleradas con otras más ralentizadas”

Las Hoyas es un yacimiento paleontológico del Cretácico inferior de los más relevantes a nivel mundial en cuanto al conocimiento que ha aportado sobre el origen, la evolución y la paleobiología de las primeras aves. «Este yacimiento lleva más de tres décadas proporcionando restos fósiles de aves primigenias que han ayudado a conocer la anatomía (no sólo la de su esqueleto, también la de su plumaje y otros tejidos, como los músculos o la piel), la capacidad de vuelo, la dieta, la biología reproductiva o el crecimiento del grupo de aves mesozoicas al que pertenecen. El conocimiento científico sobre estos dinosaurios voladores sigue creciendo actualmente, gracias en parte a un nuevo ejemplar fósil de ave enantiornita que ha publicado un equipo internacional liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid. En él participan también investigadores del Museo de Historia Natural de Los Ángeles (EEUU), de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica)».