El equipo de investigadores de la Villa Romana de Noheda comenzará a analizar en enero el ADN de parte de la población de La Alcarria y la Serranía conquense para determinar si eran descendentes de los habitantes de este yacimiento arqueológico. Así lo ha anunciado el arqueólogo y director de las excavaciones, Miguel Ángel Valero, durante la presentación de los nuevos hallazgos en este espacio patrimonial de Villar de Domingo García.
Uno de los descubrimientos que se han encontrado durante la campaña de excavaciones de este 2024 ha sido una necrópolis con cuatro tumbas y nueve individuos en las que se hicieron reducciones, en las que se amontonaron los cuerpos. Valero explica que esas tumbas «se abrieron y cerraron varias veces» cuando estaban ya podridos. Es por ello que el arqueólogo ha destacado que gracias a los trabajos de investigación se está haciendo una analítica sobre cuál era la vida de estas personas. Las últimas averiguaciones, sostiene, han consistido en detectar enfermedades pulmonares y parásitos. «Cuando nos podrimos, se nos descomponen los fluidos y debajo del coxis o de las costillas podemos sacar qué comieron y si tuvieron enfermedades», asegura Valero, en los cuerpos donde están están investigando la línea filogenética de todos de ellos.
Es por ello que desde el equipo de investigación han lanzado un estudio para los vecinos de las comarcas de la Alcarria y Serranía conquense a través del ADN con el que se podrá averiguar la composición filogenética de los orígenes de aquellos pobladores. Un proyecto que incluirá apellidos tradicionales y que se realizará en colaboración con el Ministerio de Cultura.