El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asistido hoy, como es tradición en las fiestas de agosto, a la misa de San Julián, segundo obispo de Cuenca y patrón de la ciudad. Una celebración que este año coincide con la celebración del Día de la Asunción de la Virgen María y el aniversario de la Catedral de Cuenca, que fue consagrada el 15 de agosto de 1196, tal y como ha recordado el capellán Mayor, Miguel Ángel Albares, quien ha oficiado la misa.
Esta celebración, enmarcada dentro del programa de las Fiestas de San Julián, han asistido también en concejal de Festejos, Mario Fernández, el pregonero de las fiestas, Francisco Martínez, la concejala de Participación Ciudadana, Asunción Moriana, y los concejales Marta Tirado y José Manuel Cañizares en representación de los grupos municipales de CNU y PP.
La misa se ha celebrado frente al altar de San Julián y condicionada por la pandemia, pues debido a la situación sanitaria el aforo se ha visto considerablemente reducido.
No obstante, el alcalde ha destacado la importancia que, “pese a las dificultades y siempre con la prudencia y la responsabilidad como guía, hayamos sido capaces de mantener tradiciones y costumbres que forman parte de nuestra identidad colectiva”.