Adrian Newey es uno de los ingenieros más brillantes en la historia de la Fórmula 1, conocido por haber conseguido monoplazas que han dominado la categoría reina del automovilismo con puño de hierro. Con su fichaje por Aston Martin de cara a 2025, es conveniente repasar los equipos anteriores del británico.
Leyton House March, su estreno en la Fórmula 1
Adrian Newey tuvo un brevísimo paso por Fittipaldi, equipo del brasileño dos veces campeón del mundo en los años setenta. Su primer paso serio por la categoría reina del automovilismo, eso sí, fue en el equipo Leyton House March, con el March 881 de 1988. El equipo, de muy bajo presupuesto, consiguió varios podios gracias al trabajo del británico, pero un conflicto con la dirección y los problemas financieros de la escudería le llevaron al despido en 1990.
Los primeros triunfos con Williams
Si bien Adrian Newey consiguió empezar a destacar en March, fue en Williams donde llegaron los primeros grandes éxitos. Los monoplazas del equipo de Grove fueron los grandes dominadores de principios y mediados de los años noventa, con los títulos de 1992, 1993, 1994 (solo constructores), 1996 y 1997, todos con monoplazas con el sello de Newey o muy influenciados por su trabajo. Los Williams de esta época fueron los más avanzados técnicamente, gracias al gran trabajo del ingeniero inglés y de Patrick Head, dominando las apuestas online casi todas las temporadas. Sin embargo, la falta de transparencia interna de Frank Williams y el propio Head con Newey llevaron a su marcha en 1997.
Más éxitos con McLaren
Tras dejar el equipo Williams, Newey era uno de los más cotizados. Y McLaren, que estaba ya acabando su periodo de reconstrucción tras la pérdida de los motores Honda a principios de la década, estaban buscando un nuevo líder técnico. Ron Dennis y Adrian Newey llegaron a un acuerdo rápidamente, y McLaren pasó de luchar por la victoria esporádica a dominar el año 1998 y triunfar también en 1999 gracias a David Coulthard y Mika Hakkinen. Pero la fiabilidad de los motores Mercedes y las desavenencias, una vez más, con los más altos cargos del equipo, llevaron a Newey a dejar el equipo en 2005.
La era dorada de Red Bull Racing
En 2006, Adrian Newey se unió a Red Bull Racing, en lo que parecía un movimiento más buscando un buen sueldo que volver a ganar para el ingeniero británico, por el escaso éxito que tuvo hasta entonces la estructura en las casas de apuestas deportivas. Newey tuvo que construir un departamento técnico prácticamente de cero, pero rápidamente dio sus frutos. En el año 2009, el RB5 ya fue un coche muy competitivo, y el RB6, RB7, RB8 y RB9 fueron cuatro monoplazas muy dominantes que conquistaron todos los campeonatos con cierta facilidad. Los monoplazas eran aerodinámicamente muy superiores al resto y fueron capaces de maximizar el rendimiento que permitían los reglamentos.
Red Bull, con la llegada de la era híbrida, tuvo un gran bajón de rendimiento en parte por los motores suministrados por Renault. Sin embargo, 2021 fue una nueva oportunidad dorada, ya con motores Honda, en la que el RB16B de Newey pilotado por Max Verstappen se hizo de nuevo con el título, ocho años después del último. El RB18 y el RB19, los prototipos siguientes, también se hicieron con los dos títulos con el neerlandés a los mandos.
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