“Resurrexit es un proyecto multimedia que cuenta la resurrección de Cristo”

Entrevista del Domingo con Luis Carlos Ortiz, director de la Camerata 'Ars Summa'

Entre otros proyectos en los que participa, Luis Carlos Ortiz Izquierdo es el director de Camerata Ars Summa, un grupo de música antigua que lleva trabajando desde hace tres años y que afronta en estos momentos el que es, sin duda alguna, su proyecto más ambicioso. Resurrexit, es un musical cristiano, como lo define Luis Carlos, que mezcla música antigua y actual, teatro, audiovisuales, multimedia y que quiera sumergir a los espectadores en una experiencia inmersiva sobre la historia de la Resurrección de Cristo y toda la Pascua hasta Pentecostés. Hoy, domingo 4 de mayo, el proyecto se presenta en uno de los congresos de juristas más importante del mundo, que cuenta con la presencia en su inauguración del rey de España.

– ¿Qué es Camerata Ars Summa y cuál es su trayectoria desde su fundación?

Camerata Ars Summa es un grupo de música histórica completamente profesional, configurado por músicos de todo el mundo. Surge como un encuentro entre personas que podemos hacer un tipo de música muy especial y a un nivel muy alto que en un momento determinado decidimos intentar sacar adelante este grupo. Lo intenté con otros proyectos, pero no cristalizaron y a partir de 2022 empezamos a trabajar para hacerlo nosotros aquí en Cuenca. La idea era aglutinar a muchos de los músicos conquenses que también están fuera y a otros que hemos conocido estos años de primer nivel internacional.

– ¿Cómo funciona Camerata? ¿Tiene su sede en Cuenca?

La realidad es que funcionamos por proyectos, preparamos individualmente las cosas, vamos trabajando de forma virtual como nos permiten las nuevas tecnologías y cuando llega el momento nos convocamos para los ensayos, que es lo que estamos haciendo ahora mismo, que se llevan a cabo principalmente en Cuenca. Es verdad que hemos tenido que hacer ensayos en otros lugares, pero principalmente los hacemos así, la sede oficial de Camerata Ars Summa está en Cuenca.

– ¿Aparte de las voces que instrumentos configuran el grupo?

Tenemos instrumentos antiguos tanto de viento como de cuerda. Son instrumentos históricos, desde un conjunto de ministriles formado por sacabuches, corneto, bajón o serpentón hasta flautas del pico; instrumentos de cuerda frotada: violas de gamba, de mano; instrumentos de cuerda pulsada: tiorba, guitarra renacentista; y percusión, además de la voz, como tú dices. Lo primero que hicimos fue un programa que se tituló Magnum Mysterium. Nos llamamos Camerata porque tenemos como filosofía desarrollar el principio de la camerata florentina, que aglutina muchas artes. No sólo es un proyecto musical sino multidisciplinar, donde aparece teatro, audiovisuales, iluminación, etc…, y combinando con la tecnología actual un gran rigor historicista. 

– ¿Interpretáis exclusivamente música antigua?

En principio sí, nuestra principal filosofía es la interpretación de la música antigua, pero en proyectos como en el que estamos inmersos ahora mismo puede que existan algunas composiciones de autores contemporáneos. Aunque la idea principal es la interpretación de música antigua, ese concepto hay que matizarlo un poquito ya que llegaríamos hasta el siglo XVIII. Ahora mismo las corrientes europeístas nos están marcando la interpretación de la música desde un punto de vista siempre historicista, con lo que podríamos sorprendernos viendo Mozart, Beethoven o Chopin desde un punto de vista completamente historicista, con lo que algunas versiones que hemos vivido nosotros ya no se ajustarían tanto a lo que estamos acostumbrados a ver.

“No sólo es un proyecto musical sino multidisciplinar, donde aparece teatro, audiovisuales, iluminación, etc…, y combinando con la tecnología actual un gran rigor historicista”

– ¿Lo que me quieres decir es que musicalmente lo que pretendéis es que los espectadores tengan una experiencia como la que tendrían los espectadores de esos siglos?

Así es, y ya lo hemos hecho. Por ejemplo, hicimos en 2022 el Oratorio de Navidad de Bach. Yo conté que lo íbamos a ver como si fuese el día de Navidad de 1725 en la iglesia de San Nicolás de Leipzig. Lo mismo que tenía Bach, esa es nuestra filosofía, y estamos intentando desarrollar la música española e iberoamericana, porque tenemos un pequeño complejo sobre nuestra música, que es la mejor en esta época, y después un desconocimiento profundo. La interpretan ingleses, franceses, alemanes, y nosotros no, o en menor medida.

– Además de la música me decías que vuestros espectáculos son multidisciplinares, que no sólo se va a escuchar música sino que hay más cosas.

Muchas cosas y muchas veces ligadas al proyecto. Lo que intentamos es que cada proyecto tenga una personalidad propia. El primero que hicimos, Magnum Mysterium, estaba basado en la corona de adviento. Recreamos una corona en la que las cuatro velas eran cuatro cantos monódicos paleocristianos, del siglo IV al VI, incluido el mozárabe, y aparte de esto hicimos que cada domingo de adviento culminase con el tiempo de Navidad. Y todo combinado con una puesta en escena con iluminación, con proyecciones, etc…, para que el espectador que vaya a estos espectáculos no vaya sólo a un concierto sino a una experiencia audiovisual. La música es una parte muy importante pero también nos gusta que tenga otros complementos, otras artes, por eso se llama Camerata. 

– ¿Qué otros proyectos habéis abordado hasta ahora?

Hemos abordado grandes proyectos como el Oratorio de Navidad de Bach y otros en formato más pequeño como son Magnum Mysterium o Maria Mater Dei, que hicimos en la Basílica de San Miguel de Madrid, o como el que hicimos aquí para la SMR titulado In Golgota, que era entresacar del Oficio de Semana Santa el momento de estar en el Calvario. Hicimos un recorrido en el que tradujimos los textos en latín para que todo el mundo pudiera ver el hilo conductor de Victoria y luego celebrar el momento del Viernes Santo, que para nosotros es muy importante y muy de Cuenca.

– Vamos a hablar de Resurrexit, el proyecto en el que está ahora mismo trabajado Camerata Ars Summa. Cuéntanos qué es Resurrexit, cómo nace y en qué consiste. 

Resurrexit es un proyecto que lleva tres años de gestión, aunque parezca mentira. Yo recuerdo ver cómo trabajaban en el restaurante El Bulli, cómo trabajaban produciendo lo que años después iban a ofrecer a sus clientes, y eso me pareció muy impactante. Cuando te enfrentas a un proyecto de la envergadura de Resurrexit te das cuenta de que tiene que existir esa previsión, por eso hace tres años que empecé a trabajar en la idea de exponer la resurrección de Cristo. Yo soy creyente, soy católico, y creo que hay que dar a conocer el mensaje de Cristo a un mundo que necesita ese mensaje. Eso fue lo que me movió a pensar cómo contribuir a esto desde mi actividad como músico, así que empecé a darle vueltas a un proyecto que fuera inmersivo, para que pudiera hacerse en cualquier espacio, crear una especie de cubo que contuviera el momento desde la muerte de Cristo hasta el momento culminante de Pentecostés y contase todo lo que es la Resurrección.

– O sea, que es un recorrido desde el final de la Pasión hasta el momento en que termina la Pascua.

Soy un gran admirador del Instituto de Sindonología Español, soy un seguidor de los estudios sobre la Sábana Santa y quería contar el hecho de la Resurrección de Cristo, no sólo dotarlo de una perspectiva teológica sino también desde una perspectiva científica y artística. Esto es Resurrexit, estas tres facetas juntas para poder desarrollar un proyecto multimedia que cuente la resurrección de Cristo. Entonces el espectador va a tener una experiencia completamente inmersiva, va a entrar dentro de un cubo que se va a ir transformando en distintos escenarios, guiado de la mano por uno o dos actores, uno que hará de Santo Tomás y otro de un discípulo suyo. He elegido a Santo Tomás porque cuenta algo muy importante en cualquier desarrollo de vida cristiana, que es la duda. A lo largo de una vida cristiana aparecen muchos momentos de duda, por mucha fe que uno pueda tener, y esa duda que Santo Tomás tiene es la que quiero plantear para que todo el mundo piense que lo que le pasa no es algo aislado, sino que pasa incluso en personas tan cercanas a Cristo como era Santo Tomás, que refleja nuestra vida, nuestras inquietudes, de nuestras penas, y él va narrando todo lo que es la resurrección como si lo transmitiera para que nosotros lo conociéramos.

“Así que empecé a darle vueltas a un proyecto que fuera inmersivo, para que pudiera hacerse en cualquier espacio, crear una especie de cubo que contuviera el momento desde la muerte de Cristo hasta el momento culminante de Pentecostés y contase todo lo que es la resurrección”

– ¿Cuál es el argumento?

Una vez que Cristo es recogido en los brazos de la Virgen la gente se encuentra dentro del sepulcro y eso es lo que ahí aparece. Nosotros sabemos ahora que la resurrección de Cristo no se produce al tercer día, sino que es algo prácticamente inmediato y partir de ahí empieza todo el desarrollo sobrenatural que tiene la resurrección. Eso es lo que queremos contar, incluido lo que dice el Credo «y descendió a los infiernos», queremos descender a los infiernos, bajar al público allí y una vez que llega allí vuelve al sepulcro, lo abre y aparece el latín Resurrexit, «volver a aparecer». Después, el habitáculo se transforma en el cenáculo de los Apóstoles, que reciben la visita de Jesús y al Espíritu Santo. Llega Pentecostés, llega la Ascensión y empieza todo.

– ¿Es un musical, entonces?

Literalmente, así es, realmente podríamos pensar que es un musical cristiano. 

– Me interesa lo que me has dicho de cómo va a ser el espacio en el que se va a representar y su escenografía. ¿Qué capacidad tiene? ¿Dónde se va a instalar?

Ahora mismo la idea inicial es que no puede ser en un teatro, porque no podría ser inmersiva. La idea es que tenga un aforo de alrededor de 500 personas y en el centro de ese cubo una plataforma giratoria que haga que los distintos anillos de lo que es Camerata vayan girando para que el público vaya viéndolos. Además, nos sirve de plataforma para diseñar las proyecciones y los cambios de iluminación. Todo esto estará contextualizado con paisajes sonoros de nueva creación que hay que realizar para darle a todo unidad. La idea es generar que el público esté alrededor de un escenario cilíndrico, en superpuestos anillos giratorios.

– Es un proyecto muy ambicioso, esto va mucho más allá de montar una obra musical al uso.

Mucho más. Necesita una financiación muy potente, estamos hablando alrededor de un millón de euros que estamos intentando conseguir de varios inversores. Para eso fue la presentación que hicimos en Madrid para Cremades y Sotelo, que fue donde produjimos una primera visión de una primera maqueta con una representación en la que Rafa Núñez ya encarnó a Santo Tomás, con un texto de Juan Albendea. 

– ¿La idea es girar por el mayor número de sitios posible con toda esa estructura?

La idea es al principio colocarlo en un mismo espacio durante muchos meses y generar un pequeño espacio explicativo a modo de museo o centro de interpretación virtual, de tal modo que todo el mundo, bien antes o bien después, pueda entender lo que haya sucedido. Y la idea es que eso esté durante 6 ó 7 meses en un espacio único y a partir de ahí desmontarlo y girarlo.

“La idea es que tenga un aforo de alrededor de 500 personas y en el centro de ese cubo una plataforma giratoria que haga que los distintos anillos de lo que es Camerata vayan girando para que el público vaya viéndolos”

– Ese sitio tendría que ser una gran ciudad para que tenga un público potencial elevado, lógicamente.

La idea es centrar este primer espacio en Madrid, producirlo allí o bien para la Semana Santa del 2027 o, si llegamos a tiempo, para el otoño del 26. No lo sé, porque es un proyecto complejo, desde el propio escenario hasta los contenidos audiovisuales, musicales y, por supuesto, los ensayos, que serán numerosos y complicados, porque no es fácil interpretar en escena este proyecto, es distinta la acústica para los músicos cuando se encuentran estables a cuando están distribuidos para que sea visualmente interesante. 

– ¿Hasta dónde habéis podido avanzar en el proyecto hasta ahora?

Hay música escrita, sobre todo la del XVI y algo que he escrito para este proyecto, pero hay otra música que tendremos que pensar cómo la diseñamos y cómo la incluimos, porque no termina de haber una música específica para esas cosas. Lo que sí tenemos es un 95% del contenido musical decidido y pensado y un 5% por desarrollar. El proyecto ha sido presentado, decidido que se va a hacer y estamos buscando financiación para poder llevarlo a cabo. 

– ¿Tenéis partners con los que estáis trabajando en el proyecto?

Sí, la persona que está trabajando con nosotros es Javier Cremades, que ha decidido apoyar el proyecto, se ha decidido a buscar la financiación, para lo que nos ha pedido seis meses, y mientras nosotros establecemos todas las bases administrativas, técnicas y de personal que se necesitan para poder hacerlo. Estamos en ese momento de gestión de equipos, de producción y de culminación de los recursos artísticos que se necesitan para esto. A partir de aquí, caminar.

– Vais a presentar este proyecto en un congreso de juristas muy prestigioso que va a haber en la República Dominicana.

Sí, el domingo 4 (la entrevista se grabó este pasado martes) comienza el congreso con la presencia del rey de España y vamos a presentarlo ante más de 500 juristas internacionales porque Javier quería que estuviéramos presentes allí.

– ¿Qué vais a hacer en ese congreso?

Lo mismo que en Madrid, vamos a reproducir esa pequeña maqueta de lo que es Resurrexit y vamos a interpretar la parte musical. Hay una serie de proyecciones que nosotros hicimos para Madrid, que hizo Juan Lázaro, que también se va a presentar, también vamos a presentar un pequeño ambiente sonoro que grabamos en Cuenca y un actor va a representar a Santo Tomás, aunque no podrá ser Rafa Núñez porque tenía otro trabajo en esas fechas.

– Esto es un salto cualitativo muy grande con respecto a lo que habéis hecho anteriormente.

Sí, desde luego. La idea es poder presentarlo durante varios años no sólo en España sino también fuera.

– ¿Da mucho vértigo embarcarse en un proyecto así?

Sí, porque requiere un ímprobo esfuerzo. Hace falta un muy buen equipo de trabajo, aunque es verdad que estamos en un momento dulce para hacer algo por Cuenca. Resurrexit es un proyecto que pertenece a un gran mapa de acción que puede ser muy interesante para nuestra ciudad.

– ¿Vuestra idea es representarlo en algún momento en Cuenca?

Sí, claro, en algún momento sí. De hecho, la idea inicial, que Cremades no descartó, era haberlo hecho en el claustro de la Catedral de Cuenca. Lo que no sé es si desde un punto de vista técnico es posible, pero esa fue la idea original. Pero hacerlo en Cuenca seguro que sí, porque todo lo que he hecho fuera lo he hecho también en casa, otra cosa es que guste o no, pero al menos intentarlo.

– Para terminar cuéntame cuál va a ser vuestra actividad más inmediata más allá de Resurrexit

Tenemos desde hace tres años un proyecto músico-terapéutico para personas con discapacidad intelectual importante. Llevamos tres años trabajando con algunos centros de Cuenca con el apoyo de Banco Mediolanum. En junio vamos a hacer un nuevo encuentro para arrancar con un proyecto que queremos presentar a la ciudadanía conquense en el pequeño festival que va asociado al curso de verano. Entre el 9 y el 13 de julio volveremos a acoger la segunda edición del Curso Internacional de Música Antigua que tenemos. Este año prácticamente hemos triplicado el profesorado porque todo el mundo quiere venir a Cuenca a participar en él. Al hilo de este curso hay asociado un festival de música antigua, internacional también, con grupos importantes. El proyecto que Camerata hará para ese festival se llama Chocolate, y es una pequeña historia utilizando distintas músicas sobre cómo España conoce el chocolate cuando llega Colón, cómo ese chocolate viene después a España al Monasterio de Piedra y cómo los benedictinos lo transforman en el gusto europeo. Eso es lo que vamos a contar a través de un personaje que es un aventurero que recoge todo ese periplo, él está presente en todos esos momentos y finalmente se retira al monasterio y lo cuenta. Esto es lo más inmediato que tenemos, aunque lo que más tiempo nos va a ocupar sin duda es Resurrexit.