A Paula Monreal le apasiona la cocina y la comunicación. Esta madrileña con orígenes familiares en Villares del Saz ronda los 600.000 seguidores en Instagram con @Paufeel en apenas dos años. Su apuesta es una cocina sencilla, saludable y sin gluten con alimentos que cualquiera podemos tener en la nevera le ha colocado en el ‘olimpo’ de los comunicadores culinarios…pero con los pies en el suelo. Prefiere unas gachas con torreznos a las esferificaciones aunque reconoce que la alta cocina y las estrellas Michelín también tiene su momento. Asegura que Cuenca tiene argumentos «sin duda» para ser, por fin, Capital Española de la Gastronomía. Entre sus establecimientos preferidos de la captial conquense menciona La Playa. «Me encantó». Asegura que el interés por la cocina obedece a varios factores. «Creo que cada vez hay más conciencia de cuidarse, no tomar tantos alimentos elaborados…y también hay mucha gente con intolerancias». Entre sus tareas pendientes, acercarse al nuevo restaurante de Las Casas Colgadas «en cuanto tenga oportunidad».
¿Qué te impulsó a empezar a moverte en este mundo: redes sociales, cocina..? ¿Por qué empezaste con ello?
La redes sociales ya las conocía desde hace tiempo porque tuve un negocio online de venta de ropa junto a mi hermana. Funcionábamos muy bien en redes y era un tema que me apasionaba. Lo tuvimos que dejar y me quedé siempre con esa espinita…Llegó la pandemia, y como no puedo estar quieta, hice un máster de Marketing Digital y cuando lo terminé pensé en aplicar lo aprendido. Empecé a cotillear, mire más allá de la moda y como me encanta cocinar pensé en empezar y ver si a la gente le gustan mis recetas.
¿Llevas mucho tiempo en activo?
Empecé hace dos años. En agosto ha hecho dos años y parece que han gustado.
Parece que sí. Superas los 500.000 seguidores en Instagram…
Sí, a punto de llegar a los 600.000. Es una locura. Cuando empecé les dije a mis hermanas que si llego en un año a los 10.000 seguidores, me conformo. Ese era mi objetivo. Es cierto que al año tenía entre treinta y cuarenta mil. Y a partir de ahí, y en medio año, he sumado medio millón de seguidores.
¿Qué tiene la cocina que tanto atrae últimamente con youtubers, webs, programas de televisión,…?
Creo que cada vez hay más conciencia de cuidarse, no tomar tantos alimentos elaborados…y también hay mucha gente con intolerancias. Aunque me ha gustado desde siempre, el motivo de lanzarme a la cocina fue porque me diagnosticaron hace ocho años intolerancia al gluten. Al principio parece que no pero te das cuenta de que existen un montón de posibilidades de cocinar sin gluten. Todo eso, las tendencias a cuidarse, las intolerancias alimentarias…hacen que haya tanto furor con los foodies, recetas y demás en redes sociales.
«Creo que cada vez hay más conciencia de cuidarse, a no tomar tantos alimentos elaborados»
¿Cuál es tu vinculación concreta con la provincia de Cuenca?
He nacido en Madrid pero mi padre es de Villares el Saz. Mis padres se conocieron en Madrid y como teníamos una fábrica de harinas me crié en Villares del Saz hasta los nueve años en que decidieron traernos a Madrid. Pero la que considero mi casa es la de Villares, la de mis padres. Hablo de Cuenca y se me ponen los pelos de punta. Es mi tierra aunque haya nacido en Madrid y lleve treinta años. Ese fin de semana en Villares, las gachas, las torrijas…lo tengo muy presente.
¿Qué plato de la gastronomía conquense es por el que sientes más predilección?
Las gachas son una pasada. Están buenísimas y encima sin gluten. Y con torreznos que son mi pasión. Si me tengo que quedar con un plato, sin duda, las gachas.
Vinculado a lo que comentabas anteriormente…¿No hemos dejado de lado cocinar por las prisas que impone el modo de vida actual?. Parece que estamos, o estábamos, en un momento en el que «como cualquier cosa y sigo adelante con el día».
A mí también me pasa a veces. Estoy creando recetas y contenido todos los días y hay muchas veces que pienso ¿Hoy qué como?. Es por el ritmo de vida que llevamos. En general, la vida va muy rápida. Hay tantas cosas que queremos hacer que no llegamos a todo y dedicar tiempo para cocinar es complicado.
Porque además no es sólo cocinar sino que has tenido que planificar, haber ido antes al supermercado…
Es cierto pero también se pueden hacer recetas de aprovechamiento. Abrir la nevera y ver qué tengo. Y hacer una ensalada de verduras con alguna legumbre. Ese tipo de cocina la intento fomentar con ingredientes que todos podamos tener en el frigorífico. Ese tipo de recetas, además, son muy seguidas en redes sociales y muy virales por su sencillez. El éxito de muchas recetas mías que se viralizan a 16 millones de visualizaciones es por eso, porque son tres o cuatro ingredientes básicos que todos tenemos.
¿No se nos ha ido un poco, o mucho, de las manos todo esto de la gastronomía con las esferificaciones, reducciones, trampantojos, nitrógeno liquido….? Y productos exclusivos como un bambú vietnamita que sólo crece en primaveras impares a 834 metros de altitud… por dar un ejemplo inventado.
Sí, a ver, hay mucha moda. Para mí es una cocina que respeto y me gusta pero cuando salgo a cenar no busco ese tipo de comida. Pero es maravillosa. Yo prefiero un restaurante con buen producto y recetas clásicas a toda esta locura de técnicas que escapan a la gran mayoría. Además, muchos seguidores me lo dicen. Da gusto tus recetas porque son productos normales que todos tenemos en casa. Cada cosa tiene su mercado pero a la gente le agobia mucho el qué cenar. Eso es lo que se demanda a diario. ¿Que luego quieres ir a cenar a una estrella Michelin? Perfecto. Pero la realidad en casa no es esa.
«La vida va muy rápida. No llegamos a todo y dedicar tiempo para cocinar es complicado».
Hablando de estrellas Michelín…¿Has tenido ocasión de comer en el nuevo restaurante abierto por Jesús Segura en las Casas Colgadas?
Pues no. He visto que lo han vuelto a reabrir y en cuanto tenga oportunidad iré. Además, el entorno es maravilloso. Estuve una vez, hace ya muchos años, y era una pasada.
Y si te pregunto qué restaurante te gusta más en Cuenca ¿Te pongo en un compromiso excesivo?
Hay muchos y muy buenos pero me sorprendió muy gratamente el de La Playa. Me pareció la pera cómo se come. Me encantó. Fuimos con mis sobrinos a pasar el día. Lo pasamos de maravilla, comimos estupendamente y el entorno es una pasada. Tomamos un arroz espectacular.
Cuenca va a optar, de nuevo, a ser Capital Española de la Gastronomía ¿Crees que tiene argumentos suficientes para poder optar al título?
¡Qué te voy a decir de Cuenca! Sin duda. Tiene argumentos de sobra. No sólo por su gastronomía. Es una ciudad my acogedora, muy bonita y tiene una gastronomía fantástica.
¿Por qué elegiste Instagram entre todas las redes sociales? ¿Qué tiene esta que no tienen las otras?
Tengo Instagram y tengo Tik Tok también con bastates seguidores. Instagram era un medio que más o menos controlaba. La conocía e incluso me costó bastante cuando la retomé, incluso la misma plataforma cambia muchísimo. La manera de crear contenido. Antes eran más fotos. Ahora es más crear reels, vídeos cortos…Abrí una cuenta de twitter pero ya lo ví excesivo y tengo también cuenta en youtube. Pero es lo que hablamos. No te da la vida para todo. Todo lo grabo, lo edito yo…y lleva muchísimo trabajo. Diez horas diarias, fácil.
¿Qué plato tenías previsto subir hoy?
Todavía no lo he subido. Hoy es algo sencillo pero están buenísimos. Son unos San Jacobos de calabacín que van envueltos en papel de arroz y a la plancha con un poco de aceite. Quedan súpercrujientes. Llevan sólo cuatro ingredientes: calabacín, jamón york, queso y el papel de arroz.
¿De dónde tomas las referencias para elaborar tus recetas?. Imagino que serán múltiples vías.
La inspiración te viene de todo. Ayer cenando, le hice una foto a un aperitivo que nos trajeronde una causa limeña y ya pensé hacerla. Estoy todo el día viendo recetas en redes sociales y lo adapto porque todas mis recetas son sin gluten. Las recetas de mi madre también. El arroz con leche de toda la vida sin azúcar, porque tampoco llevan azúcares añadidos o con el edulcorante natural que me gusta mucho que es el eritritrol . Al final, te viene de todos los lados.
