La provincia de Cuenca atesora a lo largo y ancho de su geografía un rico patrimonio histórico y cultural. También en materia de leyendas, enigmas y situaciones paranormales. Los comunicadores Miguel Ángel Linares y Sheila Gutiérrez han lanzado recientemente una recopilación de los 50 lugares mágicos de Cuenca. Fruto de unos seis años de investigación a pie de campo, en sus 250 páginas, los autores afincados en Cuenca recorren las diferentes comarcas conquenses para desgranar uno a uno aquellos puntos donde habita el misterio. Juntos divulgan cada sobre temas de esta índole en el programa de radio Misterios en Viernes, que se emite en Radio Kolor.
«Cuenca nos parece una ciudad tan mágica como Toledo, o al menos así lo sentimos nosotros que incluso antes de venir aquí ya recorríamos pueblos remotos de la provincia para indagar en sus lugares más mágicos», señala a Voces de Cuenca Sheila Gutiérrez.
Por su parte, Miguel Ángel Linares identifica que su labor de rescate debe a que «no hay nadie que recopile los fenómenos extraños que existen en la provincia». Apariciones en carreteras, objetos insólitos, pueblos fantasmas, hechicerías son solo algunos de los contenidos que componen esta guía de lugares en la que se entremezcla lo mítico y lo real.
Enclaves mágicos de la provincia
Tras recorrer la provincia, Sheila y Miguel Ángel han identificado de primera mano que la provincia de Cuenca cuenta con un extenso patrimonio vinculado al misterio. Tanto que, incluso, podría generar sinergias con otros sectores de nuestra sociedad. Hagamos un pequeño recorrido por las zonas más insólitas de la provincia.
Mazarulleque. Unos fenómenos anómalos a raíz de una fotografía en una iglesia de la localidad conquense de Mazarulleque desencadenó que en este punto habita lo insólito. Investigaciones realizadas recientemente y plasmadas en este libro hicieron reescribir a sus autores el capítulo referido a esta localidad tras verificar nuevas conclusiones en sus investigaciones.
Villalba del Rey. En esta localidad conquense, una casa protege la imagen de un cristo crucificado que todavía hoy es objeto de veneración y cuya historia ha mantenido relación con sucesos extraños. La leyenda establece una relación entre un viajero y la talla cristífera.
Tarancón. Este punto de la provincia de Cuenca ha sido testigo de diferentes apariciones marianas, donde, supuestamente, la Virgen María se habría aparecido ante algunos ciudadanos en un lugar determinado de su término municipal.
Ercávica. El yacimiento arqueológico de Ercávica, en el término municipal de Cañaveruelas, también ha sido testigo del misterio. En el libro aparece un testigo directo del hombre que halló por casualidad la ciudad romana de Ervávica, donde algunos testigos apuntan que llegaron a encontrar cuerpos momificados llenos de agujas en enterramientos de varios siglos atrás.
Castejón. Cuenta la leyenda popular que en este municipio de la provincia de Cuenca habitó un supuesto hombre lobo que vivió durante algunos años. El lobero de Castejón es una de las leyendas que se encuentran impregnada por lo sobrenatural en nuestra provincia.
Eremitorios de Castejón. En esta localidad se encuentran un lugar solitario habitado por un eremita, es decir, una persona que vivió sola en un lugar deshabitado, especialmente para dedicar su vida a la oración y al sacrificio.
Laguna de Uña. Los autores de esta publicación han recopilado una leyenda criptozoológica en la que se cuenta que en la laguna de la localidad conquense de Uña habitaron criaturas legendarias.
Villalbilla. En el término conquense de Villalbilla existe una campana cuyo principal objetivo era ahuyentar a las tormentas en épocas pasadas.
Olmeda de la Cuesta. Para la gran mayoría de residentes y visitantes de la provincia de Cuenca es muy desconocido que en esta localidad existe un esqueje de los olivos del Huerto de Getsemaní y un esqueje del último árbol que quedó en Hiroshima tras el lanzamiento de la bomba atómica.
Además de este listado, existen otros en la provincia conquense como la Cueva de la Ramera, el yacimiento arqueológico de Noheda, fenómenos paranormales en Buendía y apariciones en las carreteras que surcan la geografía conquense y castellanomanchega.