La humorista y ventrílocua conquenses María del Carmen Martínez-Villaseñor, más conocida como Mari Carmen y sus muñecos, ha fallecido este jueves a consecuencia de una caída en Tenerife, según informan medios nacionales como la revista Semana.
Nacida en 1943, se inició muy joven en el mundo del espectáculo: primero en el teatro del guiñol y luego ya con la disciplina que la haría tremendamente popular en España y en algunos países de Hispanoamérica. Sus personajes forman parte ya de la cultura popular española: Daisy, Nicol, Rodolfo y, sobre todo, doña Rogelia, cuyo vocabulario, estética y filosofía vital se inspiraba en gran medida en las mujeres de la Serranía conquense.
Desde los años 60 del siglo XX y hasta la década de los 90 de la misma centuria fue habitual en programas televisivos como Noche del Sábado, Aplauso y Humor 5 Estrellas, entre otras. También participó en diversas películas como La Graduada y El Aviso y tuvo una exitosa trayectoria radiofónica en programas como Protagonistas de Luis del Olmo. Ya en épocas más recientes fue actriz de la serie La Avecina de Telecinco. Además, se adentró en el mundo de la literatura con varios títulos.
En sus épocas de mayor apogeo llenó teatros, salas de fiesta y auditorios con sus espectáculos, cuyas giras recalaron en Cuenca en varias ocasiones. Nunca perdió los vínculos con su tierra natal, donde tenía casa por la Puerta de San Juan. Añoraba su infancia conquense, que evocó por ejemplo en las páginas de Clariná de Cuenca, la revista de Semana Santa de Voces. La Cámara de Comercio e Industria conquense le rindió homenaje en 1988 y en 2002 pregonó las fiestas de San Julián. Doce años más tarde fue reconocida como Hija Predilecta de Castilla-La Mancha. Cuenta con una calle que lleva su nombre en el barrio de San Martín desde 2011.
Lo dejó todo preparado, de hecho, para ser enterrada en el cementerio municipal ‘Cristo del Perdón’ de la capital conquense. En la zona nueva del camposanto dispuso de una tumba con la leyenda «Siempre Mary Carmen y vuestros muñecos. Reíremos desde el cielo».