Meri, Arnau y María: Radiografía de los rivales de Fran en la final de Masterchef

Dos barceloneses y una tomellosera compiten con el de Cuenca por el título. Unos dobles Cataluña-Castilla-La Mancha.

El próximo martes Televisión Española emitirá en La 1 la final de la novena edición de Masterchef, su concurso de talento culinario. Entre los cuatro aspirantes que han superado las cribas previas y se disputaran el título de ganador está Fran Martínez. Este conquense de 30 años que trabajaba como camarero en el bar del centro comercial Alcampo ha conseguido a base de tesón y espontaneidad llegar al último programa con opciones de llevarse el título. Con él compiten tres concursantes de perfiles muy diferentes, todos con cualidades que los convierten en rivales temibles. Nada se puede dar por seguro.

MERI

Barcelonesa de 24 años, María Rodas es fisioterapeuta y estudiante de Medicina. Ha sido una concursante irregular, la mejor en algunas pruebas pero la peor en otras, por lo que su éxito en la final dependerá en gran medida de que tenga el día inspirado y sepa templar los nervios, que han sido siempre su principal enemigo. Sus grandes, por el contrario, aliados son su capacidad de trabajo (RTVE la califica de «hormiguita» en sus denominaciones oficiales) y su buena base de conocimientos nutricionales fruto de su formación académica.

ARNAU

En muchas quinielas de los televidentes se señala como favorito a este comercial de 32 años que reside en Barcelona. Arnau París llega a la final tras haberse bregado en diez pruebas de expulsión que ha logrado superar con éxito, por lo que la presión del último programa no será para él una experiencia especialmente inédita. Es especialmente hábil con los postres y dulces (tiene «un gen reportero», han dicho de él los jueces) mientras que sus debilidades principales son sus deficientes emplatados y la falta de equilibrio entre vanguardia y tradición en sus propuestas.

MARÍA

Tomellosera de 27 años, María Morales es coordinadora de eventos y es un ejemplo de supervivencia en el concurso televisivo. Quedó eliminada y pudo regresar gracias a una repesca y ha aprovechado esa segunda oportunidad para colarse en la final. A su favor: su tenacidad, su buen gusto emplatando y su buena mano con las recetas tradicionales, especialmente con la gastronomía en La Mancha. En su contra: que esa tenacidad a veces se torna en terquedad y su mal manejo de técnicas más innovadoras. Tras Arnau es la concursante que más pruebas eliminatorias ha debido afrontar.