Muchos pueblos de la provincia de Cuenca están volviendo a recuperar tradiciones perdidas que fueron desapareciendo por el éxodo a las grandes ciudades y la despoblación. Danzas, cantos, «dichos» y eventos que en la actualidad puede que solo estén en el imaginario de las personas más mayores. Una de esas prácticas era la Endiablada en la localidad conquense de Mazarulleque, que pertenece al municipio de Valle de Altomira. Ahora, quieren volver a celebrarla a través de un encuentro de otros diablos de la provincia, como los de Almonacid del Marquesado o Carboneras de Guadazaón, el 13 de septiembre.
La teniente de alcalde de Valle de Altomira y alcaldesa pedánea de Mazarulleque, África Aparicio, destaca que la idea surgió a raíz de unas ayudas para fomentar el patrimonio intangible de la Diputación de Cuenca. «Hablando con la gente mayor, me contaban que había una fiesta muy importante en su momento que era San Blas en febrero, en la que los vecinos bailaban, hacían unos dichos (una especie de poemas) que le dedicaban al santo», cuenta Aparicio.
Desde ese momento, y tras recibir la primera ayuda, empezaron con la investigación de este proyecto, que corre a cargo del arqueólogo Santiago David Domínguez-Solera, en la que recopilaron todos los datos que se tenía y se sabía sobre los diablos de Mazarulleque: vestimenta, «dichos», bailes… «Tras esta investigación, vimos qué había antes de que se apagase la fiesta, cómo se mantenía, qué ha quedado y qué falta», cuenta el arqueólogo. Y es que en la actualidad todavía hay personas en el pueblo que siguen manteniendo esta tradición. La familia del último Diablo Mayor que hubo está viviendo de forma habitual en la localidad, y todos los años para San Blas, se ponen un cencerro, bailan y cantan dichos al santo en su recuerdo.
El encuentro de «diablos» de la provincia
El objetivo final es que Mazarulleque recupere la tradición de los diablos, y para ello han organizado un encuentro de estos personajes que se celebran en otros puntos de la provincia de Cuenca, con el fin de recabar más información sobre esta tradición a través de un ciclo de conferencias. Será el viernes 13 de septiembre en la iglesia rehabilitada como centro cultural de San Martín. «Van a venir las diablas de Huete, que se celebra en las fiesta de San Juan; gente de El Hito y Almonacid, cuyas endiabladas son prácticamente idénticas a la de Mazarulleque, cambia algo los trajes, lo que se recita… pero son casi iguales aunque con sus diferencias. También irán diablos muy diferentes como los de Las Pedroñeras, de la Hermandad de las Benditas Ánimas; y el de Carboneras de Guadazaón, que aparte del diablo hay más personajes. Cada uno hablamos de nuestra fiesta y vemos las diferencias locales que puede haber», destaca Domínguez.
A ese encuentro también participarán los danzantes de Garcinarro, «que no tienen nada que ver con los diablos, pero ellos recuperaron una tradición que se perdió completamente y se ha vuelto a recuperar y ha tenido mucho éxito. Que nos expliquen cómo ellos pasan de cero a cien y ahora es una fiesta más en el pueblo», asegura el arqueólogo. Además, ese mismo día van a presentar el libro en su versión digital que publica la Diputación de Cuenca de los diablos de Mazarulleque, donde se explica lo que era la fiesta en su momento.
Por la noche, el grupo de música de Santiago Domínguez-Solera, ‘Dama Oscura’, ofrecerá un concierto en acústico con entrada gratuita y se realizará una cena con los vecinos de la localidad.
Lo que se quiere recuperar
Para la alcaldesa pedánea, el fin de estas investigaciones es volver a celebrar este evento como se hacía antes, y marcan como objetivo la fecha del 2 de febrero de 2025 para volver a realizarlo. El arqueólogo explica que «se van a mantener los recitales al santo; también queremos recuperar en la manera de lo posible el traje, tanto del Diablo Mayor como de los diablos. Ahora van a salir también hombres y mujeres, cuando antes solo salían hombres, porque quienes han estado manteniendo la fiesta viva hoy en día han sido mujeres. Va a ser una actualización de la fiesta sin quitarle rigor. La procesión ya no se puede hacer hacia la iglesia de San Martín, se hará a la iglesia actual. También se va a mantener la comida tradicional, que es un cocido; y una fiestecilla».
Todo este proceso además está siendo grabado para realizar un documental sobre la recuperación de esta fiesta, que terminará ese mismo 2 de febrero, día de San Blas. La producción corre a cargo de ARES Arqueología y Dojo Producciones, y la banda sonora será creada por el grupo de música del arqueólogo, ‘Dama Oscura’.
«Va a quedar algo muy chulo porque se van a recopilar todos los datos para hacer una búsqueda de todos los diablos de la provincia con sus similitudes y diferencias. Va a ser muy interesante a nivel de investigación», concluye Domínguez. Asimismo, África Aparicio espera que con este encuentro, los vecinos y vecinas más jóvenes de Mazarulleque se interesen por esta tradición para que el pueblo se implique y puedan «volver a vestirse» de diablos.