Este jueves falleció en Tenerife la ventrílocua y humorista Mari Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, artísticamente conocida como ‘Mari Carmen y sus muñecos’.
Durante su larga trayectoria en la pequeña pantalla en la que se convirtió en un referente del humor, consiguió colarse en los hogares de toda España y hacer reír a través de sus marionetas y gracias a su velocidad mental en los escenarios.
Su marioneta más famosa sin duda fue doña Rogelia, una señora mayor enlutada y con pañoleta que representaba a una anciana tradicional. Cascarrabias, gruñona, con sordera y sin ninguna vergüenza, relataba sus vivencias desde su perspectiva. Popularizó la expresión “¡leñe!”. Con ella realizó una gran cantidad de entrevistas a personas de todo tipo, ya fueran políticos o artistas.
El pato Nicol fue una de sus primeras marionetas, y reflejaba a la juventud. Pasota e irreverente, hacía crítica desde el punto de vista de un joven chulesco pero que en el fondo guardaba un gran corazón.
Daisy fue otro de los primeros personajes de Mari Carmen, una adolescente contestona, cargada de maquillaje y sin pelos en la lengua.
El león Rodolfo tenía una voz en la que mostraba su sensibilidad y delicadeza. También descarado, fue uno de los muñecos más aclamados de su época.
