Marcos Llorens Cuevas es un joven conquense que se graduó en Animación en la U-Tad de Madrid. Pensaba que tendría que irse fuera del país para conseguir trabajo de lo que había estudiado. Nada más lejos de la realidad, ya que, antes incluso de terminar sus estudios, le contrataron para animar ‘Robot Dreams’, película que está nominada a los Premios Oscar en la categoría de Mejor Largometraje de Animación.
Llorens comenta que llegó a esta película casi por casualidad. Reconoce que no conocía al director Pablo Berger, al estudio que le contrató ni la novela gráfica de Sara Varon que se adapta. Eso sí, el productor Julián Larrauri había sido profesor de Llorens durante la carrera. «Vi la oferta de trabajo, eché y me cogieron», afirma.
El proceso de animación de la película duró algo más de un año. Durante todo este tiempo, «incluso un poco más», estuvo trabajando Llorens con este estudio. Preparación de escenas y pruebas de animación antes de la producción como tal y, tras acabarla, algunos retoques. «En general toqué bastantes partes, pero estuve animando a algunos personajes principales como, sobre todo, personajes secundarios que aparecen por el fondo, gente viviendo su vida más allá de la acción», explica Marcos.
El equipo sabía que la película estaba teniendo buen recorrido, habiendo recibido cuatro nominaciones en los Goya y en Sitges, y habiendo ganado premios Forqué, Feroz, EFA del Cine Europeo y en el Festival de Annecy. Por eso, el día en el que se publicaron las nominaciones a los Oscar estaban pendientes a través de un grupo de mensajería instantánea.
«De repente veo que empiezan a llegar mensajes a puntapala y veo que nos han nominado, así que se lo conté a mis padres, a mis amigos diciéndoles que no se lo iban a creer…», reconoce Llorens.
Eso sí, reconoce que, pese a este recorrido y gustarle la historia y su mensaje, no esperaba que fuese a tener tanto éxito. «No sabía para que´público iba a ser, porque es de animación pero muda, así que igual los niños no la encajaban bien y los adultos no le darían una oportunidad por ser animación», argumenta.
«Al final el mensaje ha resonado con la gente y eso me hace feliz, porque conmigo también resuena mucho», afirma. A partir de ahora, Llorens continúa saltando de proyecto en proyecto para productoras españolas, esperando volver a tener una oportunidad parecida.