Castilla-La Mancha cuenta con un patrimonio histórico y arqueológico digno de conocer que se extiende a lo largo de las cinco provincias y que, hasta el momento, todavía están descubriendo nuevos hallazgos. En la provincia de Cuenca, y en concreto en la Alcarria conquense, se encuentran algunos de los yacimientos y rincones con más patrimonio romano de la región. Ahora, el Centro de Desarrollo Rural Alcarria conquense (CEDER) quiere poner en valor estos lugares con historia. Por ello, han organizado unas jornadas de divulgación por diferentes municipios de esta comarca del 8 al 21 de agosto, entre ellos Albalate de las Nogueras, Valdemoro del Rey, Albendea, Buendía y Tinajas.
Cuentan que la Alcarria conquense tomó importancia desde los primeros momentos de la presencia romana en la Península Ibérica, ya que fue zona de paso y como lugar de establecimiento de diversos asentamientos. Los restos arqueológicos evidencian, según la entidad, la presencia romana en la zona desde el siglo II a.C., con incursiones militares como las de Tiberio Sempronio Graco o Fulvio Flaco en enclaves como Ercávica (Cañaveruelas) o Fosos de Bayona (Huete), donde la presencia romana «se confirma como de las más antiguas de la zona».
El CEDER selecciona 11 enclaves arqueológicos destacables en patrimonio romano en esta comarca:
Ciudad Romana de Ercávica (Cañaveruelas)
Este yacimiento arqueológico se sitúa a unos cinco kilómetros al noroeste de Cañaveruelas. Es una de las tres ciudades romanas localizadas en la provincia de Cuenca que en su día tuvieron el rango de «municipium» (asentamiento con instituciones políticas y administrativas romanas), y la única en la Alcarria conquense. Se la denominaba en su momento como «potens et nobilis civitas» y acabó siendo uno de los emplazamientos más importantes de la zona.
Según cuenta el CEDER, la ciudad se encuentra rodeada por una muralla que ha sido excavada en varios puntos y que tiene un recorrido total próximo a los tres kilómetros, donde destacan la puerta meridional que actualmente es la entrada al yacimiento visitable. Destacan que era el mayor asentamiento urbano de la comarca durante el periodo entre el siglo II a.C. y el siglo VI a.C., además de ser el auténtico centro administrativo de buena parte de la comarca noroeste de la actual provincia de Cuenca, ya que está situada en un eje viario que conectaba Carthago Nova (Cartagena) con Caesar Augusta (Zaragoza).
Villa Romana de Noheda
Esta villa romana se encuentra situada a 500 metros al noroeste de Noheda, pedanía de Villar de Domingo García. Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la Alcarria conquense, cuenta el CEDER, por su valor monumental del complejo excavado hasta el momento, y en especial por sus mosaicos, unos de los más grandes de todo el territorio romanizado y que destaca por sus dimensiones y por la calidad técnica de sus escenas.
Se empezó a saber de este yacimiento a finales del siglo XIX, pero no fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando este espacio fue más estudiado y analizado. En los años 80, unas labores agrícolas dieron con el hallazgo de una parte del mosaico, y hasta los 2000 no se hicieron las primeras intervenciones intensivas que dieron a la luz al que es ya uno de los mosaicos más famosos de España.
Este yacimiento ocupa desde el siglo I d.C., aunque su época de mayor esplendor y de la que se conservan los restos actuales pertenecen al Bajo Imperio (siglos IV-V d.C.), cuando las villas rurales adquieren una importancia destacada en el territorio.
Mina de Lapis Specularis «La Mudarra» (Huete)
El complejo de lapis specularis de la Mudarra es uno de los más destacados del término municipal de Huete por su importancia arqueológica y minera, así como por ser uno de los primeros conocidos en el ámbito del territorio minero de este material, cuando se descubrió su relación con el lapis specularis en las décadas centrales del siglo XX. Está ubicado a unos seis kilómetros al noroeste del núcleo urbano de Huete y a unos cinco kilómetros al suroeste de Garcinarro.
Destacan que el lapis specularis es un mineral de yeso, denominado a veces como selenita, que se caracteriza por su transparencia y brillo. Los romanos lo explotaban desde el siglo I a.C. para el cerramiento de vanos como las ventanas, y tras la llegada a la zona centro peninsular y el hallazgos de grandes yacimientos de yeso espejuelo en la zona de lo que ahora es la provincia de Cuenca, comenzaron a explotarlos en minas que la mayoría se encuentran en la Alcarria conquense y la Mancha Alta.
Mina de Lapis Specularis «Cuevas del Sanabrio» (Saceda del Río – Huete)
Es uno de los complejos ubicados en el actual término municipal de Huete y se encuentra a ocho kilómetros al noroeste de este municipio y a tres kilómetros al oeste de Saceda del Río. Dentro de estas minas destacan tres cuevas conocidas como Cueva de los Cuchillos, Cueva de Máximo Parrilla y «Plaza de Toros», todas ellas situadas en los cerros que cierran el valle del río Peñahora.
La Cueva de Máximo Parrilla es la que más destaca, ya que es la que más recorrido tiene con un desarrollo aproximado de 300 metros y donde mejor se observa el nivel de capacidad técnica de explotación del mineral del yeso, según el CEDER. Además, la Cueva de los Cuchillos destaca por conservar abundante material en bruto y la particularidad de su formación, con un espacio en la que se puede observar de manera clara el propio lapis specularis y su importancia como elemento para cristal de las ventanas.
Mina de Lapis Specularis «La Mora Encantada» (Torrejoncillo del Rey)
Datada de entre los siglos I y II d.C., se trata de una mina de gran desarrollo situada aproximadamente a un kilómetro de la localidad de Torrejoncillo del Rey y con más interés desde el punto de vista arqueológico e histórico, ya que también fue una de las primeras minas descubiertas.
Esta mina se descubrió a mediados del siglo XX gracias a Pedro Morales Cuenca, un vecino de Torrejoncillo del Rey que tuvo un sueño en el que halló la localización de un supuesto palacio de cristal ubicado donde hoy en día se encuentra la mina. Tras los primeros intentos de búsqueda, encontraron uno de los pozos de acceso hasta que alcanzaron finalmente las salas que se pueden visitar actualmente. El nombre de «Mora Encantada» deriva del cerro donde se encuentra la mina y que indica el posible antiguo conocimiento de esta cavidad por los habitantes del municipio.
Mina de Lapis Specularis «Pozolacueva» (Torralba)
Esta mina se encuentra en el complejo minero de Torralba y es una de la mayores cavidades del mismo. Se ubica en el paraje conocido como Dehesa del Espinar, en las inmediaciones del Cerro de la Cueva, aproximadamente a 3,4 kilómetros al suroeste del núcleo urbano de Torralba. Destaca por su gran altura y por el acceso a la misma a través de un pozo de grandes dimensiones que hasta hace poco siguió siendo la entrada a la cueva.
El CEDER señala que aunque su estado de conservación es bueno, la actividad humana ha alterado parte de la misma a lo largo de los siglos, tanto dentro de la cueva como en su entorno. Esto se observa, dicen, en la poca transparencia y brillo que actualmente presentan los cristales, que se encuentran tiznados de negro por las diversas hogueras que se han realizado dentro de la mina a lo largo de la historia.
Mauseoleo de Llanes (Albendea)
Este enclave arqueológico se encuentra aproximadamente a unos cuatro kilómetros al sureste de la localidad de Albendea, en una terraza aluvial de río Escabas y muy cerca de la desembocadura de éste con el río Guadiela. Se trata de un edificio cuyo estado de conservación es «excepcional» y cuya estructura pertenece al siglo IV d.C. Se usa como ermita que ha garantizado su mantenimiento, aunque se piensa que su función original era la de ser un mausoleo funerario asociado a una villa romana cuyos restos se encuentran a unos centenares de metros del mismo mausoleo.
Lo destacan como un edificio único en la Alcarria conquense al mantener su estructura original y con pocas alteraciones desde el siglo IV d.C.
Mausoleo de Parrales (Huete)
El yacimiento arqueológico conocido como Mausoleo de Parrales se encuentra en el paraje del mismo nombre dentro de la vega occidental del Río Mayor, al borde de la carretera CM-2025 y a unos 3,5 kilómetros del núcleo urbano de Huete. Consta solo de una estructura que se encuentra actualmente en medio de una parcelo de laboreo agrícola. Aunque se encuentra abandonado y sin mantenimiento, su estado de conservación es «excepcional», y es uno de los pocos edificios de época romana, datado del siglo IV d.C., que mantiene muros de una altura aproximada de cuatro metros.
El CEDER destaca de este mausoleo ser un ejemplo de que a pesar de la dispersión de entornos urbanos, todavía se conocían de primera mano técnicas constructivas de calidad, empleadas en espacios de representación.
Opta – Cerro Alvar Fáñez (Huete)
El yacimiento romano conocido como «Opta» se encuentra en el denominado Cerro Alvar Fáñez, a apenas un kilómetro al este del núcleo urbano de Huete y en la vertiente oriental de la vega del río Cauda o Borbotón. Este se distribuye en varios niveles, principalmente en dos, donde se asienta un yacimiento arqueológico conocido en la localidad de Huete desde antiguo y que ha sido objeto durante décadas de diferentes expolios, alteraciones y excavaciones arqueológicas, las cuales han llevado a ampliar el conocimiento histórico del enclave, según el CEDER.
Las primeras noticias del yacimiento se conocieron en la primera mitad del siglo XIX, cuando se entregaron a la autoridades distintas piezas de cerámica y otros materiales para el reconocimiento del lugar como una ciudad de origen romano.
Fosos de Bayona (Villas Viejas – Huete)
Este yacimiento arqueológico se ubica en el paraje de Villas Viejas, que pertenece al término municipal de Huete y se sitúa a la altura del kilómetro 111 de la autovía A-3. Aunque pertenece a la Alcarria conquense por ser de Huete, este paraje se encuentra geográficamente en La Mancha. Se ha identificado históricamente con la famosa ciudad carpetana de ‘Contrebia Carbica’. El asentamiento se encuentra en in altiplano del margen izquierdo del río Gigüela y en una de las zonas arqueológicas «más interesantes de la comarca».
Es uno de los sistemas defensivos mejor conservados de esta cronología en el interior peninsular. La ciudad de ‘Contrebia Cárbica’ es conocida en las fuentes históricas sobre todo a partir del siglo II a.C. tras la conquista romana de estas tierras realizada en incursiones militares como las de Fulvio Flaco o Sempronio Graco. Las campañas arqueológicas han determinado que la ciudad estaría ocupada desde aproximadamente el siglo IV – III a.C. hasta el siglo I a.C., siendo uno de los mayores asentamientos indígenas y romanos más importantes de la comarca.
Peñasescrita (Alcantud)
Este enclave arqueológico se localiza en el conocido como Estrecho de Toriles, entre las localidades de Alcantud, Cañizares y la Herrería de Santa Cristina, a unos 4,5 kilómetros al este del núcleo urbano de Alcantud. Se trata de un espacio arqueológico que se reconoce gracias al único resto visible a día de hoy, una inscripción realizada en una pared rocosa y que tiene una cronología romana.
Está localizado en un entorno paisajístico y de naturaleza de gran interés, desde el siglo XVI se tiene constancia del epígrafe localizado en el paraje conocido como Piedra Escrita, en el margen derecho del río Guadiela. El CEDER señala que el testimonio refleja la «relevante presencia romana en los actuales territorios situados entre la Alcarria y la Serranía», además de una importante vía de comunicación en esta zona del norte de la provincia de Cuenca.